La crisis que viven los trabajadores de la fábrica de calzado Wyler’s no es cosa de estos días. En 2016, tras charlas con el Ministerio de Trabajo provincial, la empresa dio retiro voluntario a 40 empleados que a la larga terminaron dejando la fábrica, en vista de una gran caída de hasta el 40% en ventas por la importación y el menor consumo.

Meses después, hoy los trabajadores volvieron a cerrar un acuerdo con la empresa, en el cual aceptan cobrar el 50% de su sueldo y reducir a la mitad su jornada laboral, como método para evitar despidos y tomar un poco de aire.

No obstante, esta medida para nada contribuye a mejorar la situación, sino que es solamente estirar la agonía de una fábrica que pide a gritos una ayuda de la Nación para poder mantenerse, y que en contraposición estima que de no llegar ninguna mano cerrarán en dos meses dejando en la calle a los 108 trabajadores que se encuentran actualmente allí.

La gran baja en el consumo, sin vistas a recuperarse, es uno de los grandes causantes de que las empresas como la alcortense estén atravesando estas situaciones.

Al respecto, el gerente de la Cámara de la Industria del Calzado de Santa Fe, Alberto Serra, señaló en una entrevista con Conclusión que “la situación viene con la tendencia del año pasado” y que “la baja del consumo en el sector es muy notoria”, mientras que “tampoco se ve ningún indicio de recuperación”.

“Al no haber consumo no se compra ni lo nacional ni lo importado, porque no es más barato tampoco en este caso. De igual forma los volúmenes importados vienen creciendo y cada zapato que se importe es uno menos que se fabrica en el país, es un tema importante pero no fundamental”, profundizó.

Un dato revelador para dimensionar el impacto de la problemática en Santa Fe, está relacionado con que en la provincia hay alrededor de 160 fábricas que emplean de forma directa o indirecta a 3 mil trabajadores. Sin embargo, desde la Cámara aseguraron que “hay una disminución paulatina en la cantidad de trabajadores, pero como el 95 por ciento de las empresas del sector son Pymes, no quieren desprenderse de su personal porque lleva mucho tiempo prepararlos”, concluyó.

A su vez, el dueño de Wyler’s, Gerardo Cucco, brindó a La Capital cifras de la situación, sosteniendo que el mercado interno cayó un 50% y hubo una baja del 75% de los clientes. De igual forma, el 80 % de su producción la captaba un importador, un 10% otro y el 10% restante se distribuía entre 70 clientes del mercado local, pero hoy los dos primeros demandan solamente un 20% de lo que compraban.