Claudio ‘Mono’ Minnicelli, cuñado del ex ministro de Planificación, Julio de Vido, le dijo ayer miércoles al juez en lo Penal Económico Marcelo Aguinsky, que estaba “dispuesto a colaborar”.

Y, al término de su declaración, la fiscal Rivas Diez le ofreció a Minnicelliuna reducción de pena a cambio de información ‘hacia arriba’ que involucre a funcionarios del Gobierno K y miembros de la asociación ilícita que operaba como la ‘mafia de los contenedores”.

Según reveló anoche el periodista Daniel Santoro en el programa Animales Sueltos (América TV), Minnicelli y su letrado quedaron con la fiscal en que este viernes responderían al ofrecimiento de delación. Se especula que quien podría ser apuntado es Ricardo Echegaray y sus funcionarios.

También a Cambiemos

Pero, en el mismo programa, la periodista Romina Manguel planteó que Minnicelli había amenazado con involucrar a altos funcionarios del gobierno de Cambiemos. La aseveración tiene un sustento: los hechos bajo investigación judicial ocurrieron en mayo de 2016, durante la gestión Macri y con Juan José Gómez Centurión como titular de la Aduana. De hecho Patricia Bullrich había apelado a detalles de esa investigación cuando Macri lo relevó del cargo hasta que se disiparan las sospechas sobre él.

El papel de Gómez Centurión

En ese marco, hay dos apuntes interesantes con enfoques distintos sobre el rol de Gómez Centurión en el marco de la causa que tiene detenido a Minnicelli.

Primero en el diario Clarín la periodista Lucía Salinas indica que “la ‘mafia de los contenedores’ era dirigida por el empresario paraguayo Oldemar «Cuqui» Barreiro Laborda, quien había logrado sacar del puerto de Buenos Aires 6 de 300 contenedores que había inmovilizado el titular de la Aduana, Gómez Centurión, por sospechas de contrabando. Cobraban 70 mil dólares por cada contenedor de contrabando que luego se entregaba en el barrio de Once”.

Durante su declaración de ayer, el juez y la fiscal le hicieron escuchar a Minnicelli uno de los 30 CD con escuchas telefónicas, donde el cuñado de DeVido habla con Tiscornia, en una de ellas sobre «trucar bill of landing (documentos de embarque aduanero) y cobrar 50 mil dólares», para sacar con otros papeles los contenedores que habían sido retenidos por sospechas de contrabando en el puerto de Buenos Aires.

«Dudo que sea mi voz, no me reconozco», dijo Minnicelli cuando iban a comenzar a preguntarle sobre las escuchas, según Salinas. Por ello el juez ordenó a la División Acústica Forense que en la delegación de la Policía Federal en Lugano, le hagan una prueba de su voz y se coteje con las escuchas.

Otra visión

Otro enfoque es el que presenta en el diario Página/12 el periodista Raúl Kollman: “La jugarreta con seis containers de telas se intentó hacer en mayo de 2016, ya durante el gobierno de Mauricio Macri y con la conducción de la Aduana en manos de Juan José Gómez Centurión. Es más, Gómez Centurión no está absuelto en este expediente, ya que el grupo que integraba Minnicelli decía que actuaba por cuenta y orden de Gómez Centurión. En la mañana de ayer, Minnicelli eligió tres de las escuchas y, cuando oyó el audio de la primera, argumentó que tenía dudas, que había que ver, que tal vez no se tratara de su voz. En la conversación, sin embargo, uno de los interlocutores se dirige al otro llamándolo Mono, justamente el apodo de Minnicelli. El magistrado resolvió entonces hacer una pericia de voz, que tiene un valor similar a una pericia caligráfica. Aguinsky y el acusado se verán otra vez las caras el viernes, con el resultado de la pericia sobre la mesa. En el marco de la declaración, Minnicelli se quejó de que lo identifican como el cuñado de Julio De Vido. “Yo soy el que soy, no el cuñado de nadie”, sostuvo. De hecho, De Vido no tiene relación con Minnicelli: no cruzan palabra desde hace 13 años”:

Y agrega: “El jefe de lo que Aguinsky calificó como una asociación ilícita era Barreiro Laborda. Era el hombre vinculado a Gómez Centurión y que fue filmado en reuniones con el titular de la Aduana. Además, hay testigos que señalan que ambos se reunían a cenar en el domicilio de alguno de los dos. Cuando prometía sacar los contenedores, Cuqui, como le dicen a Barreiro Laborda, lo hacía invocando a Gómez Centurión, pero por ahora Aguinsky piensa que no hay elementos para avanzar contra el funcionario, aunque sí procesó como integrante de la banda al titular de la Aduana de Buenos Aires, Edgardo Paolucci, y otros funcionarios. En una de las escuchas clave, Cuqui le dijo a un empresario coreano, al que denominan MisterKorea: “Si no puedo atenderlos porque estoy en una reunión, hablen con el Mono”. Esa y otras escuchas son las principales pruebas contra Minnicelli”.

Otro artículo de Clarín

En el negocio del contrabando, según otra publicación de Clarín, contra el que la emprendió el removido jefe aduanero Juan José Gómez Centurión, algunos nombres se repiten de modo sugerente y conducen casi siempre hacia dos personajes clave del gobierno kirchnerista: el hombre fuerte de la vieja SIDE, Jaime Stiuso, y el ex titular de la AFIP y Aduana, Ricardo Echegaray. Esta acumulación de vínculos sin explicar fue la que llevó a Elisa Carrió a denunciar una supuesta conspiración para detener la ofensiva del ex militar.