Por José Odisio

Los meteorólogos están de moda por estos días. Irma en el Caribe y Miami, Santa Rosa en nuestro país fueron tema durante la semana. Y en el Parque también hay frente tormentoso. Fuera y dentro de la cancha. Y Huracán aparece en el horizonte cercano como un desafío. Puede ser arrasador, o sólo una ventisca. Depende de Llop y los suyos.

Perder por Copa Argentina acercó nubarrones. Y el Chocho quedó en el ojo de tormenta. Van pocos partidos y resultan injustos tantos cuestionamientos al DT. Pero el hincha está con tolerancia cero y las exigencias son muy altas.

«Un triunfo sería importante para el ánimo del grupo», confesó Llop. No descubrió nada nuevo. Pero desde adentro entendió rápido que ganar empieza a ser necesario para que el cielo no se oscurezca aún más.

Cambiar no tiene sentido. Sería una locura cuando apenas se juega la segunda fecha. Pero Llop deberá buscar un poco más de equilibrio. Abrir el paraguas para que la defensa no quede tan expuesta. Ir al frente es un signo de osadía, pero sin resguardos podría ser fatal.

Ganar o perder no definirá un proceso que recién se inicia. Pero tres puntos vendrán muy bien para empezar a abrir el cielo y ver un poco el sol. Newell’s se empezó a acostumbrar a vivir en la tormenta. Y a veces es necesario salir un poco de la oscuridad.