Un suboficial de policía de 26 años cuyas iniciales son EJN quedó en prisión preventiva en el marco de una investigación por el homicidio de Walter Exequiel Alarcón y por otros delitos cometidos en perjuicio de distintas víctimas en la ciudad de Santa Fe. Así lo resolvió el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Octavio Silva, a pedido de los fiscales Ezequiel Hernández y Andrés Marchi en una audiencia de medidas cautelares celebrada esta mañana en los tribunales de la capital provincial.

EJN fue imputado en tres oportunidades. La primera de ellas fue el miércoles 20 de septiembre, oportunidad en la que la fiscal Cristina Ferraro le atribuyó la autoría del delito de homicidio calificado (por el empleo de arma de fuego y por ser cometido por un integrante de fuerzas de seguridad abusando de sus funciones) de Alarcón.

El viernes 22 de septiembre, el fiscal Hernández le imputó la autoría de otros dos hechos delictivos –sin relación con el homicidio– ocurridos el martes 24 de junio de 2014. Por estos ilícitos, el funcionario del MPA le atribuyó la autoría de los delitos de privación ilegítima de la libertad por abuso funcional y vejaciones, ambos en concurso real.

Por último, el miércoles 4 de octubre, Hernández imputó a EJN como coautor de dos hechos de apremios ilegales en concurso real ocurridos el 13 de junio de 2014.

En la calle

El homicidio de Alarcón ocurrió el viernes 11 de marzo de 2016 en inmediaciones de calle Maipú al 2.000, en barrio Candioti de la capital provincial. “Entre las 22:30 y las 23:15, el imputado le disparó al menos una vez con su arma reglamentaria con el objetivo de quitarle la vida, lo que efectivamente ocurrió horas después en el hospital José María Cullen”, relataron los fiscales.

“El homicidio se produjo a pesar de que Alarcón se había puesto de rodillas y había tirado el arma que había usado para cometer un robo minutos antes en un comercio de comidas rápidas ubicado en calle Belgrano al 3.400”, afirmaron los fiscales. “Al lugar en el que se produjo la ejecución llegaron luego de una persecución callejera que incluyó intercambio de disparos entre Alarcón y el policía”, precisaron.

Vejaciones

En relación a los dos hechos ocurridos el 24 de junio, Hernández explicó que “el primero de ellos, remite al accionar de EJN en el marco del traslado de ocho jóvenes a la seccional Octava de la policía. El segundo, en tanto, fue a raíz del accionar de un compañero de EJN quien hirió de dos disparos a un hombre desarmado”.

Apremios Ilegales

Los delitos cometidos el 13 de junio de 2014 ocurrieron aproximadamente a las 3 de la madrugada, también en la seccional Octava de la ciudad de Santa Fe. “EJN y un cabo de la fuerza golpearon con sus puños y pies a dos personas –una de ellas menor de edad– a quienes habían privado de su libertad”, relató Hernández. “La agresión fue propinada luego de haber obligado a las dos personas a estar denudas y esposadas, con el objetivo de que confesaran la presunta autoría de un delito que no cometieron. Además, al menor de edad, lo amenazaron y simularon una situación de empalamiento”, añadió el fiscal.

Medida probatoria

En el marco de la investigación por el homicidio de Alarcón, declaró un testigo del hecho –cuya identidad se reserva– y lo hizo en una audiencia como anticipo jurisdiccional de prueba.

Los fiscales recordaron que “la declaración fue contundente, y a pesar del ataque que sufrió en su casa (ver Balazos), el testigo reiteró todo lo que ya había declarado”. En tal sentido, los funcionarios del MPA explicaron que “el anticipo jurisdiccional de prueba se trata de una herramienta que brinda el nuevo sistema procesal penal y que permite reguardar una prueba ante la posibilidad de que esa prueba pueda ser alterada o pudiera perderse antes del juicio. En este caso puntual, buscamos cautelar el testimonio de un hombre que entendemos resulta clave en la investigación”, añadieron.

Balazos

El fiscal Hernández relató que el testigo clave del caso fue atacado en su casa. Según indicó, “en Fiscalía declaró que cuatro personas en moto fueron a su casa, tenían cascos polarizados y luego de un intercambio breve de palabras le dispararon alrededor de 40 veces con pistolas nueve milímetros”.