Por Sammy Ketz / Noticias Argentinas

El ejército iraquí pretende desplegarse en todo el país tras haber alcanzado sus objetivos en la provincia de Kirkuk, donde retomó a los combatientes de la región autónoma del Kurdistán infraestructuras petroleras y territorios de los que se habían apoderado hace tres años.

«No se trata de una operación militar sino de un redespliegue de fuerzas en todas las regiones para aplicar la ley», afirmó el miércoles a la AFP el general Yehya Rasul, portavoz del Mando Conjunto de Operaciones (JOC).

Las fuerzas iraquíes aseguran haber alcanzado sus objetivos en la región de Kirkuk al término de una operación de 48 horas lanzada en zonas fuera del Kurdistán autónomo, tomadas por los combatientes kurdos peshmergas en 2014, durante el caos provocado por la ofensiva relámpago de los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI).

«El restablecimiento de la seguridad en sectores de Kirkuk terminó, incluyendo Debes, Al Mutaka y los campos petroleros de Kahbaz, Bay Hasan norte y sur», informó el JOC en un comunicado.

«Las fuerzas volvieron a desplegarse y retomaron el control de Janaquin y Jalaula en la provincia de Dyala así como en Majmur, Baachiqa, la represa de Mosul, Sinjar y otras zonas de la llanura de Nínive», agregó el comunicado.

Su portavoz no precisó cuáles son los otros sectores del país donde las tropas iraquíes pretenden desplegarse.

Desde la invasión estadounidense de 2003, los peshmergas se apoderaron progresivamente de 23.000 km2 de los 37.000 km2 que constituyen las zonas que el Kurdistán autónomo reivindica al gobierno central. Esta amplia franja que va de la frontera siria hasta la de Irán pasa por las provincias de Kirkuk, Nínive, Dyala, Salahedin y Erbil, que forma parte del Kurdistán autónomo.

«La autoridad del poder central debe restablecerse en todo Irak, tengo que ser equitativo con todos los ciudadanos», afirmó el martes por la noche el primer ministro iraquí, Haider al Abadi.

Pero el revés más duro para los kurdos fue la pérdida de los campos de petróleo de Kirkuk, que da al traste con sus esperanzas de fundar un Estado independiente separado de Irak. Hasta ahora, el Kurdistán exportaba casi tres cuartas partes de la producción petrolera de Kirkuk pese a la oposición de Bagdad.

El ministro iraquí del petróleo, Jabbar al Luaibi, pidió el miércoles a la empresa British Petroleum (BP) «que tome lo más rápidamente posible las medidas necesarias para desarrollar las infraestructuras petroleras de Kirkuk».