Por Santiago Fraga

Tras lo que había sido la victoria ante un equipo que todavía era contendiente al título como Talleres de Córdoba, algún que otro hincha de Newell’s se animó a ilusionarse con la idea de poder derrotar a Boca en La Bombonera. Sin embargo, el partido de este domingo terminó siendo un golpe de realidad.

Newell’s no jugó mal. Dentro de las limitaciones que tiene el plantel rojinegro, la actuación en esta noche por momentos fue correcta y en varios pasajes estuvo cerca del empate. Sin embargo, el diablo está en los detalles, y en ellos la Lepra volvió a fallar.

Los dirigidos por Omar De Felippe padecieron a un Cristian Pavón encendidísimo, protagonista en los dos goles más importantes de Boca en la noche: el primero, abriendo la cuenta con una gran jugada personal a pura garra para cederle el tanto a Ramón Ábila; y el último, con un bombazo al arco tras superar malas marcas defensivas.

Precisamente, de semejante rendimiento y de ese último gol es que se desprende uno de los errores del director técnico a la hora de realizar las variantes para revertir el resultado. De Felippedecidió substituir a José San Román, de mal partido, pero en su lugar puso a Braian Rivero. El resultado de ello fue que Jerónimo Cacciabué debió ocupar el lateral derecho (posición que claramente no lo representa) y ese espacio entre el juvenil y Joaquín Varela fue meramente para que Pavón se haga un festín.

Así también, otra de las modificaciones decidió reemplazar a Víctor Figueroa, de lo más profundo que tuvo Newell’s en el partido, para hacer ingresar a Alexis Rodríguez en un puesto de extremo derecho que no le sienta bien.

En cuanto a los jugadores, sin dudas hay un podio negativo más fuerte que el positivo. Siendo Hernán Bernardello, Fabricio Fontanini y Héctor Fértoli los destacados, sin grandes brillos, la parte baja quedó para Daniel Opazo (muy tibio para el puesto de 9), Juan Sills (muy perdido en la cancha), José San Román (nunca pudo hacer pie en defensa) y Joaquín Varela (muchas fallas en el marcaje).

En líneas generales, esta derrota no transforma demasiado el panorama de Newell’s en el campeonato, ya que en la previa y analizando los planteles y los presentes de cada equipo era el resultado más lógico que se diese.

La Lepra ahora tendrá dos compromisos de local, siendo el más inmediato sin dudas el más complicado que le queda en el campeonato. El sábado 28 de abril recibirá a las 15.30 a Independiente en el Coloso, y el sábado 5 de mayo a la misma hora será local de Defensa y Justicia. El cierre será de visitante de Gimnasia y Esgrima de La Plata, quien acaba de despedir a su director técnico.