La intensa búsqueda contrarreloj del desaparecido submarino «ARA San Juan» sumó en las últimas horas momentos de incertidumbre al rescatarse en alta mar una balsa vacía y detectarse bengalas luminosas, aunque en ambos casos luego se verificó que no pertenecían a la nave cuya suerte es un misterio desde hace ya seis días. .

El amplio operativo internacional de rastrillaje se intensificó este martes gracias a la mejora en las condiciones climáticas con la participación de embarcaciones y aeronaves internacionales.

Este miércoles se cumplirán siete días de la última comunicación que tuvo el sumergible con la base naval de Mar del Plata, por lo que crece la preocupación debido a que comienza a agotarse su capacidad de oxígeno si no sale a la superficie.

«No descartamos ninguna hipótesis. Suponiendo la fase más crítica que sería que el submarino esté en inmersión y que no pueda emerger, estamos en el sexto día de oxígeno», explicó el vocero de la Armada Argentina, Enrique Balbi, quien prefirió «no aventurar conjeturas sin más evidencias».

Balbi también confirmó este martes que fue hallada y rescatada por los barcos una balsa vacía, lo que en principio había despertado esperanzas de poder localizar el submarino, pero luego se verificó que no pertenece al «ARA San Juan».

La balsa, según se informó, fue divisada este lunes por la noche por una aeronave que sobrevolaba la zona, pero tras el rescate realizado por la corbeta «Rosales» y el destructor «Sarandí», se determinó que no correspondía al sumergible que está siendo buscado.

Balbi precisó también que desde un avión P8 de Estados Unidos se divisaron «bengalas blancas» de origen desconocido, pero tampoco corresponden al submarino, que solo llevaba bengalas rojas y verdes.

Al referirse al posible origen de la balsa, después de constatarse que no hay ningún naufragio ni pedido de auxilio en la zona, el vocero sostuvo que «pudo haberse desprendido de una embarcación por las malas condiciones del tiempo».

En tanto, el capitán de la misma fuerza Gabriel Galeazzi agregó que por el momento «no se pudo constatar el origen de la balsa ni de las bengalas».

Este martes partieron desde Comodoro Rivadavia dos buques con material del Escuadrón de Rescate Submarino de la US Navy, el «Skandi Patagonia» y el «Sophie Siem», que llevan equipos de alta tecnología y también personal de la Armada para brindar asesoramiento.

Balbi sostuvo ante la prensa que el notable mejoramiento en las condiciones climáticas en la zona favorece el barrido submarino por parte de buques afectados a los rastrillajes.

Las olas de seis metros de altura y los fuertes vientos finalmente dieron lugar a buen clima, con ráfagas no superiores a los 30 kilómetros por hora favorable a los esfuerzos para encontrar el sumergible con navíos, aeronaves y recursos de una decena de países.

Se espera que las condiciones climáticas se mantengan al menos hasta este miércoles, cuando se produciría una nueva situación de inestabilidad, según se pronosticó.

Hasta ahora, las condiciones meteorológicas no habían acompañado la intensa búsqueda que comenzó el pasado viernes.

«Debido a las mejoras en las condiciones meteorológicas, los buques podrán intensificar el patrullado marítimo y optimizar la performance de sus sensores», se informó en un comunicado.

Y se agregó: «Como parte de las operaciones, el USN Atlantis, el HMS Protector y el ARB Almirante Maximiano, se sumarán a los buques oceanográficos ARA Austral y ARA Puerto Deseado, empleando sus sensores de zona multihaz en el área de operaciones».

En la tarde del martes, el presidente Mauricio Macri se reunió en la sede de la Armada con el ministro de Defensa, Oscar Aguad, y los jefes de las tres Fuerzas Armadas para interiorizarse sobre la marcha de los operativos de búsqueda.

El mandatario había visitado el lunes la Base Naval de Mar del Plata para reunirse con familiares de los tripulantes del submarino.

El cardenal Mario Aurelio Poli, Arzobispo de Buenos Aires y Primado de la Argentina, celebraba esta tarde una misa en la Catedral porteña para rezar por la suerte de los tripulantes.

Macri reiteró su “apoyo y afecto” a familiares de los tripulantes del submarino ARA San Juan