Los tres últimos años han sido los más calurosos registrados hasta la fecha y el ritmo del calentamiento planetario constatado durante este periodo es «excepcional», advirtió este jueves la ONU.

«Ya ha sido confirmado que los años 2015, 2016 y 2017, que se inscriben claramente en la tendencia del calentamiento a largo plazo provocado por el aumento de las concentraciones atmosféricas de gases de efecto invernadero, son los tres años más cálidos hasta ahora registrados», anunció la Organización Meteorológica Mundial (OMM), una agencia especializada de la ONU.

Todos los análisis muestran también que los cinco años más cálidos en los anales fueron registrados desde 2010, precisó por su parte la NASA estadounidense.

Bajo el efecto de la potente corriente ecuatorial del «Niño», fenómeno conocido por empujar al alza la media mundial de temperaturas, que se desata en periodos de tres a siete años afectando a éstas, así como a las corrientes marinas y precipitaciones, 2016 se encuentra a la cabeza de la lista como año más cálido, con 1,2°C de media más que en la época preindustrial.

Mientras tanto, 2017 alcanzó el récord de año más cálido hasta la fecha sin que tuviera incidencia el fenómeno del Niño.

2015 y 2017 empatados

«A pesar de las temperaturas más frías que la media en algunas partes del mundo, el termómetro continuó subiendo rápidamente en el conjunto del planeta a un ritmo sin precedentes desde los últimos cuarenta años», señaló además el director del Goddard Institute for Space Studies de la NASA, Gavin Schmidt.

Según los últimos datos, la OMM constató que la temperatura media en la superficie del globo en 2017 y 2015 superaba en 1,1°C la de la época preindustrial.

Los expertos indican que es casi imposible desempatar estos dos años puesto que la diferencia de temperatura es inferior a una centésima de grado, o sea, menor que el margen de error estadístico.

Agregan que 17 de los 18 años más calurosos pertenecen al siglo XXI, y el ritmo de calentamiento constatado en estos tres últimos años es excepcional.

Este último ha estado particularmente marcado en el Ártico, lo que tendrá repercusiones duraderas y de gran amplitud sobre el nivel del mar y los regímenes meteorológicos en las otras regiones del mundo», reveló el secretario general de la OMM, el finlandés Petteri Taalas.

«La temperatura récord debería atraer la atención de los dirigentes mundiales, incluido el presidente estadounidense (Donald) Trump, sobre la amplitud y la urgencia de los riesgos que los cambios climáticos hacen sufrir a las poblaciones, tanto ricos como pobres, en el mundo», estimó Bob Ward, del Grantham Research Institute on Climate Change de Londres.

Grandes catástrofes naturales

Trump, escéptico sobre la realidad del cambio climático, anunció la retirada de Estados Unidos del acuerdo de París sobre el clima, estimando que destruirá empleos industriales.

Con el acuerdo de París en 2015, la comunidad internacional se comprometió a contener el calentamiento en 2°C.

«Con la tendencia actual de calentamiento, se puede prever que de aquí a 2060 o 2070, se podría alcanzar ese umbral», declaró a la prensa en Ginebra Omar Baddour, coordinador científico en la OMM.

Eso sí, si no se limitan las emisiones de los gases de efecto invernadero, este umbral podría alcanzarse mucho antes.

El calentamiento global es sólo una de las consecuencias del cambio climático. El calor de 2017 estuvo acompañado de varias catástrofes naturales.

«Fue el año más costoso que haya conocido Estados Unidos en términos de catástrofes meteorológicas y climáticas, en tanto otros países los ciclones tropicales, la sequía y las inundaciones provocaron un enlentecimiento, inclusive una regresión económica», según Taalas.

La ONU utilizó en particular datos brindados por la Agencia Estadounidense Oceánica y Atmosférica (NOAA), de la NASA, del Centre Hadley del Servicio meteorológico británico, del Centro Europeo para las Previsiones Meteorológicas a Mediano Plazo (CEPMMT) y del Servicio Meteorológico japonés.