La justicia alemana anunció el viernes que está investigando a una responsable del organismo nacional de inmigración, sospechosa de haber favorecido más de 1.200 solicitudes de asilo, principalmente de la minoría yazidí.

La investigación, que concierne a seis personas en total, se remonta a varios meses y fue abierta tanto por «corrupción» como por «depósito en banda organizada de solicitudes de asilo abusivas», indicó a la AFP la portavoz de la fiscalía de Bremen, Claudia Kück, al cargo de las investigaciones.

El portavoz de la canciller alemana, Angela Merkel, mencionó «sospechas serias» principalmente contra la directora de la antena local de Bremen, en el norte del país, de la oficina federal alemana encargada de inmigración y refugiados (BamF).

Entre los investigados, figuran también tres abogados especializados en derecho al asilo, un intérprete al que la fiscalía calificó de «intermediario» entre los abogados y la funcionaria de la BamF, que depende del ministerio de Interior.

«Partimos de la base de que 1.200 dosieres» de concesión abusiva de derechos de residencia a solicitantes de asilo estarían vinculados con este caso, precisó la portavoz de la fiscalía.

Pero, según la cadena pública ARD y el diario Süddeutsche Zeitung, podrían haberse dado 2.000 casos de este tipo entre 2013 y 2017.
Se sospecha que los abogados relacionados con el caso enviaban sistemáticamente solicitudes de asilo procedentes de toda Alemania, principalmente de yazidíes, a la directora de la antena local de la oficina de inmigración.

La justicia investiga si la funcionaria recibió a cambio «dinero o invitaciones» a un restaurante, dijo la fiscalía.

Los yazidíes, una minoría kurdohablante de Irak y Siria que profesa una religión pre islámica, huyeron en masa tras haber sido perseguidos por el grupo yihadista Estado Islámico cuando este invadió, desde 2014, gran parte del territorio de esos países.