En la mañana del martes, en torno a la mesa de la comisión directiva donde se tomaran tantas decisiones, el ex presidente de Newell’s, Jorge Ricobelli, traspasó el mando a su par Eduardo Bermúdez, antes de estrecharlo con un fuerte abrazo. Más tarde, explicó en diálogo exclusivo con Conclusión que ése “fue un momento muy importante desde lo sentimental, tanto para el club como para mí”.
Quien hasta hace horas era el máximo encargado de la entidad del Parque, luego de que su compañero de fórmula, Guillermo Lorente, le cediera el mando por problemas de salud en marzo del año pasado, Ricobelli admitió que durante su gobierno hubo “cuestiones negativas” y que quedaron “muchas cosas por hacer”.
— ¿Cómo viviste el traspaso de mando?
— Lo viví con una emoción grande, por ser un momento importante, tanto para el club como en lo personal.
— ¿Sentís que pudiste haber hecho algo más en tu gestión?
— Uno siempre siente que quedan cosas pendientes y por hacer, pero la nueva comisión directiva tiene las posibilidades de concretar las obras que necesita el club.
— ¿Vas a seguir ligado a Newell’s de alguna manera?
— Espero que sí. Lo que uno piensa cuando intenta ser dirigente de un club, no se termina de un momento para el otro, así que es un sentimiento muy grande lo que tengo con el club. De alguna u otra manera, continuaremos ligados.
— Si le tiene que poner un puntaje, ¿qué Newell’s dejó su gobierno?
—No sé si lo podemos calificar con números. Fue un gobierno con cosas muy positivas, negativas y lógicas. Es un mix de todo, pero obviamente que cometimos equivocaciones, como todos los que gestionan un club, pero rescato más los hechos valorables que dejamos.
— El mayor déficit, ¿está en el plano futbolístico o financiero?
— No tengo dudas que la cuestión futbolística es lo primero de lo que hay que ocuparse, para tratar de cambiar lo que fueron los últimos años de resultados deportivos. Es lo prioritario para el club.
— Usted, que conoce al club desde adentro, ¿qué medidas presurosas tendría que tomar la nueva gestión?
— Dedicarse lo más rápido posible en armar un plantel competitivo que le dé tranquilidad al socio, para después seguir ocupándose de todas las cosas que necesita el club. Creo que teniendo tranquilidad en los resultados, lo otro es mucho más llevadero y fácil de realizar.
— Desde lo social, ¿cuánto hizo su gobierno por el club?
— Newell’s, desde diciembre de 2008 hasta hoy, es un club totalmente distinto. El hecho de que el día domingo vinieron casi diez mil personas a votar de manera tranquila, sin ningún incidente y con libertad absoluta, eso demuestra que Newell’s, institucional y socialmente, cambió. La cantidad de socios que practican deportes amateurs también lo comprueban.
— ¿Cómo vivieron desde la alta cúpula dirigencial la interna que atraviesa la barrabrava de Newell’s?
— De manera indiferente. Es decir, como no tenemos ningún tipo de participación en lo que es la barra, la vemos desde afuera como la mayoría de la gente de Newell’s.
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