El ministro de Seguridad de la provincia de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, explicó este lunes por la mañana, en conferencia de prensa, el operativo que permitió acabar casi totalmente con la banda «Los cerrajeros» que, desde 2015, cometieron más de 44 delitos, entre entraderas, robos y robos calificados, en Rosario y la región.

Pullaro ponderó la labor de la Policía de Investigaciones, Gendarmería y Policía Meropolitana, fuerzas que, en forma conjunta, llevaron adelante la investigación.

«Las cerrajeros», como se denominaba a este grupo delictivo, son oriundos de la provincia de Buenos Aires, y solían dar golpes en la ciudad cada mes o mes y medio. Luego de una serie de allanamientos que se realizaron en barrios de Rosario, Buenos Aires y  el conurbano, el último domingo se logró arrestar a la mayoría de los integrantes.

El ministro señaló que:«Se logró culminar una larga investigación de una banda que realmente había golpeado mucho a la ciudad de Rosario y al Gran Rosario, llevando adelante diferentes entraderas durante los últimos tiempos», señaló el titular de la cartera de Seguridad desde la sede local de Gobernación.

El modus operandi para llevar adelante los robos era el de abrir picaportes con láminas plásticas, y robar efectivo y joyas de valor. Los fiscales que llevaron adelante la investigación, Gerogina Pairola y Viviana O’Conell, trabajaron en el caso por más de un año, hasta llegar a conseguir los resultados deseados.

Pullaro señaló enfáticamente que: «No hay  lugar para la impunidad en la provincia de Santa Fe, las investigaciones se siguen, se profundizan y se coordinan con otras fuerzas», y se mostró muy satisfecho porque se logró «desabaratar casi por completo a la banda».

Por su parte,  el subsecretario de Investigación Criminal y Policías Especiales, Rolando Galfrascoli, estimó que el monto robado por la banda está calculado entre dos y tres millones de pesos. «Era la banda más peligrosa», remarcó el funcionario provincial.

En tanto, el jefe de la Policía de Investigaciones (PDI), Daniel Corbellini, manifestó en conferencia de prensa que se trató de «una banda organizada con estructura y apoyo logístico en Rosario». «Se secuestró dinero, en su mayoría en moneda extranjera, y una gran cantidad de armamento. Tenían un fuerte poder de fuego», agregó.