Por Santiago Fraga
Si se habla de las mujeres en el tango, Susana ‘la Tana’ Rinaldi es uno de los exponentes con más historia en estas pampas. A sus 80 años, continúa vigente sobre los escenarios y se presentará este viernes a las 21 en el Teatro Auditorio Fundación, con un espectáculo en donde homenajea a Chico Novarro a la vez que celebra sus 60 años de trayectoria en la música.
En la previa del show, la Tana dialogó con Conclusión en una entrevista en donde señaló el cariñoso recuerdo que tiene de la ciudad, cómo analiza el tango hoy en día, el rol de la mujer y una breve pero contundente reflexión sobre la situación actual del país.
Al respecto, quien fuera hasta principios de este año agregada cultural en la embajada argentina en París, sostuvo que ve a la Argentina « un poco fatigada de esperar mejores circunstancias», aunque, «como bien decía María E. Walsh: ‘Ya Dios inventará cosas mejores'».
Además, aseguró que el tango todavía «goza de buena salud, mal que le pese a algún desmemoriado», y que la popularidad en el futuro dependerá de la buena voluntad de los difusores «que en general se hacen los distraídos». «A los jóvenes hay que ayudarlos a rescatar memoria«, agregó.
Finalmente, «la voz de Buenos Aires» relató una anécdota que le tocó vivir en Rosario, cuando trabajaba en una telenovela con Celia Alcántara, y asegura que cada vez que sube a un escenario «en este tiempo audiovisual que domina nuestros pareceres el resultado será siempre una incógnita», pero que ése es el atractivo y que así lo disfruta.
— ¿Cómo surge esta idea de homenajear a Chico Novarro? ¿Qué significa él para vos?
— Esta idea surgió hace ya casi 4 años. Con Juan Esteban Cuacci (mi sobrino) nos propusimos llevar adelante una hermosa tarea discográfica que realizara un homenaje más que merecido a este especial autor-compositor. Hoy nos damos cuenta que hemos acertado con la idea y que son muchos los admiradores de este señor que nos agradecen la oportunidad de celebrarlo.
— ¿Tenés algún recuerdo de Rosario? ¿Qué se te cruza al visitar nuevamente la ciudad?
— ¡Y cómo no! Hace muchos años, trabajaba en una telenovela de Celia Alcántara como protagonista. La producción pensó en llevarla a escena en el Teatro La Comedia. La cantidad de gente nos obligó a permanecer más de dos meses (tal fue el éxito obtenido). Aquella primera respuesta nunca decayó. Ni como actriz, ni como cantante. Vaya en este recuerdo, mi especial agradecimiento.
— ¿Qué sentís al subir al escenario en esta etapa de tu vida? ¿Y qué diferencias encontrás con aquellas primeras veces?
— Subir a un escenario (donde me encuentre) me obliga a ejercitar una vez más la misma responsabilidad que ha sabido acompañar mi vida de saltimbanqui. Las diferencias a través del tiempo las va colocando el público según se mire. En este tiempo audiovisual que domina nuestros pareceres el resultado será siempre una incógnita. Ése es el atractivo. ¡Particularmente no me puedo quejar!
— ¿Costó hacer que se notara el valor de la mujer en el tango?
— ¡Ya lo creo! Aunque a los muchachos no les guste… doy fe de ello! En el mundo entero toda tarea que emprendamos nos costará el doble llevarla adelante. ¡La historia del tango y del jazz, acreditan lo que digo!
— ¿Hay alguna letra que cantes que sientas que cobra más valor con los años o en la sociedad actual?
— Son muchas las letras que acreditan una vida imperecedera. Dependerá del intérprete, la gracia de sostener lo que digo. Lo mejor es no copiar versiones que el tiempo y lugar no lo ameritan.
— Se te considera como una de las responsables haber revalorizado el tango en épocas en las que comenzaba a diluirse en popularidad. En estas épocas: ¿es posible que el tango vuelva a popularizarse, o cómo sentís que se toma al tango hoy día? ¿Pensás que la juventud es capaz de hacerlo resurgir?
— El tango “vaya a saber por qué” está obligado a señalar (mal que le pese a algún desmemoriado) que goza de buena salud. Como decía Troilo: «El tango sabe esperar!». Que se popularice en estos tiempos agitados, depende de la buena voluntad de los difusores que en general se hacen los distraídos. A los jóvenes hay que ayudarlos a rescatar memoria.
— ¿Tenés más proyectos a futuro?
— Siempre confío en mi curiosidad que me ayuda a proyectar como en este caso.
— ¿Cómo ves a la Argentina de hoy?
— La veo un poco fatigada de esperar mejores circunstancias. Pero, como bien decía María E. Walsh: “Ya Dios inventará cosas mejores”.
Las entradas anticipadas para el show de mañana se consiguen en la boletería del teatro (Sarmiento 777 local 14), en San Nicolás en Simon Says (Urquiza 26) y online a través de Sistema Turboentrada.
