Isela Costantini renunció este miércoles por «razones personales» a la presidencia de Aerolíneas Argentinas y será reemplazada por Mario Dell’Acqua, quien estaba al frente de la empresa de atención de aviones en tierra Intercargo, en lo que representa la primera baja de relieve en el gobierno de Mauricio Macri.

Intercargo quedará en manos de Luis Pintos, quien hasta ahora era el número dos de Dell’Acqua, un ingeniero industrial que fue director de Proyectos de Techint.

El Ministerio de Transporte dijo que una vez que se cumpla un «período de transición» de algunas semanas se concretará el cambio, mientras que cerca del gobierno consideraron que «se cumplió un ciclo» aunque también se admitía cierta «sorpresa» por la decisión.

La renuncia de Costantini tomó por sorpresa al mercado aeronáutico, ya que hace una semana Costantini le había enviado una carta al personal en la que no daba indicios de su salida.

Costantini, quien para asumir en Aerolíneas abandonó la presidencia de la filial argentina de la automotriz General Motors, le llevó su dimisión el martes por la tarde al ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, alegando motivos personales y considerando que se había alcanzado el fin de una etapa.

El gobierno dijo que «la línea de gerentes de la empresa permanecerá en sus cargos».

La cartera de Transporte destacó que «durante su gestión Costantini estuvo enfocada fuertemente en la reducción del déficit del grupo, la consolidación de las rutas y de la operación, el refinanciamiento de contratos de renovación de flota y el fuerte foco en el servicio».

Al ser designada en su puesto para reemplazar a Mariano Recalde, Costantini había advertido que la situación financiera de la empresa era «grave», por lo cual iba a necesitar unos 15.000 millones de pesos para ponerse al día.

Igual, la aerolínea de bandera venía destacando que el déficit había caído a la mitad desde el inicio de la gestión macrista. Pero el escenario aparece complicado, en especial por la próxima llegada de las aerolíneas de bajo costo (low cost) y el aumento de la competencia en el mercado aeronáutico argentino.