El ministro de Economía de la Nación, Axel Kicillof, destacó hoy que el resultado del canje y oferta de pago de los Boden 2015, se debe leer como una «demostración de confianza» de los inversores al país. Sólo el 2% de los tenedores de Boden 2015, unos 175 millones de dólares sobre un total de 6.700 millones, pidió cobrarlos en efectivo, en el marco de la operación de recompra de bonos lanzada por el gobierno nacional.

Así, el funcionario reveló que el gobierno puso sobre la mesa «una pila de 6.700 millones de dólares para cancelar, pero los bonistas eligieron no cobrar». Por ello, afirmó que el resultado ofrece «una sola lectura posible».

En declaraciones a Radio Nacional Rock, agregó: «Como somos conscientes que la situación con los fondos buitre ha generado muchos rumores sobre la situación de la Argentina sobre si puede pagar, hicimos esta oferta a los bonistas». En ese sentido, aseguró que «si no hubiera confianza, y hubiera miedo, dudas sobre la capacidad de pago, voy como bonista y me llevo los billetes. Esto significa que los 6.700 millones de dólares volvieron a entrar, porque se los dimos. Le dijimos: si tiene miedo, bueno, llévense sus dólares».

«También les dijimos: si usted no quiere llevarse sus dólares puede tomar unos bonos a más largo plazo, casi diez años más, y la verdad que hubo muchos, 377 millones, cambiaron el Boden por el Bonar 2024. Eso es otra muestra de confianza», concluyó.

El ministro de Economía consideró además que la Argentina tuvo mucha exposición financiera en otros años porque durante un largo tiempo tomó deuda porque no podía pagar los vencimientos de cada año, y lo hacía cada vez en peores condiciones y de manera obligada.

Como no se podía pagar, para no caer en default, se salía corriendo a pedir nueva deuda bajo cualquier condición, por lo que se terminaban recortando las jubilaciones y los fondos destinados a la salud y la educación, remarcó el titular del Palacio de Hacienda.

Y por fin, destacó que el gobierno de Néstor Kirchner, con el pago al contado al Fondo Monetario Internacional, «terminó esta cadena realmente infame de apetencia con el sector financiero internacional. Eso llamamos desendeudamiento».