Por Ariana Robles
Mujeres con los mismos gustos. Con las mismas ganas de emprender un viaje hacia determinado destino. Con la idea de satisfacer sus expectativas y gustos más habituales a la hora de subir a un micro o a un avión. Madres, hijas o amigas que hicieron crecer una tendencia en el mundo, y a la cual muchas agencias de turismo parecen sumarse: los viajes dedicados sólo a las mujeres.
Por esta temática, Conclusión dialogó con una especialista en el tema y dueña de una empresa de turismo para conocer esta nueva opción en viajes.
En estas salidas, aptas para todas las edades, la idea es aprovechar el tiempo para disfrutar en compañía de un divertido grupo que, además, les permita a las viajeras disminuir el costo del viaje.
Una de las agencias más antiguas en el rubro es Adventure Women (www.adventurewomen.com), que surgió hace 30 años en EE.UU., de la mano de Susan Eckert. La propuesta rápidamente encontró seguidoras, motivo por el cual agencias de viajes en todo el mundo se lanzaron también a la conquista de este nicho.
En Rosario, una de las opciones para organizar un viaje desde el punto de vista femenino, es la empresa Viajar Juntas.
“La idea surgió de mi experiencia personal y la gran cantidad de historias que escuché de amigas, compañeras de trabajo y conocidas de no poder adaptarnos a viajes en grupos mixtos, o de no tener amigas que puedan acompañarnos porque no disponen del tiempo o dinero, o porque están casadas o simplemente porque no comparten el mismo gusto de viajes”, contó a Conclusión la Licenciada en Turismo y creadora de Viajar Juntas, Romina Fanchi.
“Después de haberme formado como licenciada empezó a surgir esta necesidad que me pasó a mi y también a muchas mujeres”, agregó.
Este tipo de viajes son elegidos justamente por mujeres que buscan una alternativa a los ya clásicos viajes de solos y solas, que tienen entre sus principales atractivos, no sólo conocer lugares, sino también a alguien interesante. Por tal motivo, en los viajes sólo para mujeres, no se suele ir “en busca de” hombres, porque el objetivo principal es pasarla bien con salidas divertidas.
“La premisa es encontrar un grupo de pares, que no es lo mismo que ir en grupo. Acá son madres, hijas, amigas, que se mezclan sabiendo que van a pasarla bien, relajadas y seguras porque los grupos están coordinados y siempre va a haber alguien para responder por si surge algo”, recalcó Fanchi.
Sin dudas, cada vez son más las mujeres que tienen una independencia económica que les permite realizar estos viajes. En este sentido, se pueden diferenciar dos segmentos de mujeres interesadas en emprender este tipo de aventuras: por un lado, las chicas de 20 a 35 años que todavía no formaron una familia y, por otro, aquellas que tienen entre 35 y 60 años que están solteras, separadas o viudas y, la mayoría de las veces, tienen hijos grandes.
“Ellas tienen la sensación de que ya dieron mucho a los demás y es su hora de disfrutar. Aunque suene extraño, también tenemos varios casos de mujeres casadas que, por cuestión de tiempos o intereses, no realizan sus viajes en compañía de su marido”, explicó la licenciada.
La previa
Las mujeres son curiosas y al viajar les gusta buscar destinos diferentes de dónde viven. Frente a estas diferencias, muchas mujeres deciden encarar estas salidas en grupo y acompañadas.
Para organizar los viajes, la empresa contacta a pasajeras que busquen algo similar y cuyos perfiles puedan ser compatibles: «Generalmente todas vienen con ese espíritu aventurero y contentas, ya saben todo y van preparadas a los destinos. Cuando hay alguien coordinando también es mucho más fácil, hay un itinerario muy marcado pero también es flexible porque somos todas adultas mayores y si alguna quiere hacer alguna actividad diferente se propone, se charla y se hace».
«No tuvimos grandes inconvenientes hasta ahora, quizás por eso , porque hay muchas ganas de ir y porque se plantean todas las cuestiones a resolver con anterioridad. Todas van súper predispuestas», aclaró la creadora de Viajar Juntas.
De esta manera, amigas con ganas de recorrer el mundo, madres e hijas con deseos de vivir una aventura, o compañeras de trabajo que quieren experiencias más allá de la oficina, buscan cada vez más destinos para conocer gracias a los “tours femeninos”.
