Si juega mal, no gana. Si juega bien, tampoco. Por distintas razones a lo largo del tiempo, en los últimos nueve meses Newell’s no pudo ganar como visitante. La última alegría en esta condición fue en aquel triunfo por 3 a 1 ante River en el Monumental, el 27 de noviembre de 2017, y desde que está Omar De Felippe como conductor técnico no sabe lo que es sumar de a tres afuera.

A diferencia de lo expuesto en partidos como ante Vélez, la Lepra produjo un buen juego, reflejado en la enorme cantidad de situaciones de las que dispuso para abrir el marcador. Sin embargo, precisamente el gran (grandísimo) problema que tiene el rojinegro es la falta de eficacia de cara al arco rival.

El fin de semana anterior, en lo que fue la clasificación del equipo en Copa Argentina ante Atlético Tucumán, el juego se desarrolló de un modo bastante similar al de hoy. Si bien el Decano es un equipo con una propuesta muy superior a este pálido Belgrano, en ambos fue la Lepra quien tuvo la pelota y contó con más situaciones de gol.

No obstante, tanto allí como hoy Newell’s no supo trasladar esa superioridad al marcador, y depender de que el otro rival convierta las suyas para saber si pueden aunque sea rescatar un punto, no es para nada sano pensando a largo plazo.

Ni Luís Leal, quien tuvo dos mano a mano frente a César Rigamonti; ni Héctor Fértoli, que dilapidó dos situaciones claras; ni Hernán Bernardello, que probó dos veces de pésima manera; ni Joel Amoroso, quien perdió una chance neta de gol; ni Joaquín Torres, quien erró el cabezazo ante un buen centro de Piris. Nadie en el equipo rosarino parece tener la llave del gol.

¿Es un problema técnico? ¿Es un problema táctico? ¿Es un problema moral? Seguramente sólo De Felippe sepa la respuesta al conflicto que padece Newell’s y que deberá resolverlo urgentemente, ya que los tiempos apremian y cada punto perdido es un sufrimiento más a futuro. Si Patronato derrota a Gimnasia este domingo a las 11, la Lepra quedará última en el torneo junto a Lanús (un partido menos) y San Martín de Tucumán (dos partidos menos), que son los que tienen sólo dos unidades en el torneo.

Justamente frente al Granate será el próximo compromiso del rojinegro, cuando se enfrenten en el Coloso desde las 13.15 del sábado. Un duelo a ganar o ganar, por el hoy y por el mañana.