Tarifas de servicios públicos, dolarización del precio del combustible, y una devaluación de la moneda que superó en lo que va del año el 100%, terminaron de espiralizar la escalada general de precios que se reflejó en la cifra correspondiente a la inflación de septiembre publicado esta semana por el Indec: 6,5%.

El número ratifica una proyección del informe Perspectivas de la Economía Mundial (WEO por sus siglas en inglés) que publica el Fondo Monetario Internacional (FMI) y pone a Argentina entre los cinco países con más inflación en 2018 y, en lo que respecta a septiembre, sólo esa cifra superó al aumento de precios de más de 155 países durante todo 2017, según calculó el matutino económico El Cronista.

El promedio de la inflación que relevaron los países que envían datos al FMI, el índice mundial en 2017 promedió el 3,3%.

El año pasado el Indec midió una inflación anual de 24,8%, ubicándose en el octavo lugar entre los países que más aumento de precios tuvieron, superada por Venezuela, Sudán del Sur, Congo, Yemen, Libia (34%), Egipto (29,8%) y Sudán (25,2%), todas naciones con conflictos bélicos internos o crisis económicas y sociales profundas.

En cuanto a la proyección del documento que elabora el FMI para este año, publicado a principios de octubre, calculó que el país estará en el puesto 5 de los más inflacionarios en 2018, tres puestos por encima de 2017, con una inflación acumulada anual que calcula en 40,5%.

Este año el acumulado es de 32,5, y para octubre se espera nuevamente una cifra alta, según vaticinó el ministro de Hacienda de la Nación, Nicolás Dujovne. Por su parte, varias consultoras ya estiman que el número para diciembre se ubicará en torno al 45% anual.

Lo peor no pasó

El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, dijo este jueves que la inflación de septiembre, del 6,5%, y la de octubre, serán las más altas del año.

El funcionario señaló que la inflación de los últimos diez días muestra que la presión sobre los precios está disminuyendo.

En diálogo con El Cronista, Dujovne reconoció que en octubre el costo de vida aún será elevado, por la suba del dólar de fines de septiembre.

«Cuando se miran los datos diarios de los últimos 10 días se ve una desaceleración importante», destacó.

No obstante, reconoció que «dado que fue muy importante la suba del tipo de cambio, primero a fines de agosto y comienzos de septiembre, y luego un salto y adicional en la tercera semana, dejó un arrastre fuerte para octubre».

Dujovne consideró que «evidentemente lo que estamos pagando en términos de inflación es la inestabilidad cambiaria que empezó en abril, pero tuvo su pico también en finales agosto y comienzos de septiembre».

«Después de lo que vivimos durante estos meses tomamos la decisión de generar un cambio radical en la política monetaria», señaló el ministro, quien explicó que «para anclar las expectativas inflacionarias hacía falta una medida como la que adoptamos, que es decidir mantener constante la base monetaria en términos nominales hasta junio del año próximo», junto con el sistema de bandas del Banco Central.