Tras seis meses de masivas protestas y de una represión sin precedentes en Hong Kong, esta región semi autónoma de China votó este domingo con una participación récord para elegir a los concejales de sus 18 distritos, en una elección que marcará si el movimiento pro democrático y crítico del gobierno nacional en Beijing ganó o perdió apoyos con las movilizaciones y la confrontación con el Ejecutivo local.

A cuatro horas del cierre de los centros de votación, más de 2,4 millones de personas habían emitido su voto, una cifra ya mayor a los 2,2 millones que participaron en las elecciones legislativas de 2016 y marcadamente superior a la de las municipales de 2015.

Desde antes de que abrieran los centros de votación, a las 7.30 de mañana, los hongkoneses hacían largas colas. Se había corrido el rumor de que si habían protestas, disturbios o enfrentamientos, los centros se cerrarían y solo se contarían los votos ya emitidos, según relató la cadena France 24.

«Temía que el gobierno pudiera cerrar los centros de votación por cualquier disputa. Siempre pueden encontrar alguna razón para justificar sus acciones injustas», explicó Larry, un férreo opositor al gobierno de 25 años que votó temprano en el barrio de Kowloon, según la agencia de noticias EFE.

El marcado aumento de la participación ya había sido preanunciada por el número récord de personas que se habían registrado para votar: 4,1 millones. Para una región de 7,5 millones de personas con voto optativo y la obligación de pre-registrarse, se trata de una cifra muy alta.

«La gente de Hong Kong todavía tenemos libertad de elección y tenemos que expresar qué queremos», explicó a EFE Alex, un ingeniero de 24 años que ha participado activamente en las manifestaciones y que pensaba votar por el candidato pro-demócrata de su distrito en el barrio de clase media-alta de South Horizons.

Hace varios meses, una multitud inundó las calles de Hong Kong para frenar un proyecto de ley para habilitar y facilitar las extradiciones a Beijing, y no se fueron cuando el gobierno local retiró el texto ni cuando prometió eliminarlo por completo.

La represión y los ataques del gobierno local y del chino alimentaron aun más las protestas y las radicalizaron.

Uno de los jóvenes líderes de la ola previa de manifestaciones masivas en 2014, cuando los hongkoneses se levantaron contra la censura de candidatos desde China, Joshua Wong, no pudo presentarse como candidato hoy, sigue inhabilitado por la Justicia. Sin embargo, llamó a votar «para expresar su descontento con Beijing».

«El hecho de ser el único candidato descalificado, muestra que las elecciones están siendo manipuladas por el Partido Comunista de China», aseguró.

Para los partidarios de una mayor unidad y asimilación con China, estas elecciones, en cambio, son la posibilidad de elegir «apoyar la violencia o la paz», como lo explicó el candidato Samuel Mok Kam Sum, de 29 años.

«Hemos sufrido el caos y los disturbios en Hong Kong. Pido a todo el mundo que use el voto para alzar la voz y liberar la rabia, para que nuestra sociedad pueda recuperar la paz y la normalidad lo antes posible», sostuvo Mok, uno de los 1.090 candidatos que se disputan 452 puestos de concejal en los 18 distritos de Hong Kong.

En casi seis meses de protestas, más de 4.500 manifestantes han sido detenidos y dos han muerto.