Ingenieros de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (Unicen) trabajan en el desarrollo de un submarino robot del tamaño de un delfín, el Ictiobot 1000, encargado por YPF para explorar la plataforma continental argentina, informó el jefe del proyecto.

El aparato será diseñado y construido en la ciudad bonaerense de Olavarría, a 350 kilómetros al sudoeste de Buenos Aires, por un equipo de docentes, investigadores y becarios del Instituto de Investigación Tecnológica en Electricidad y Mecatrónica (Intelymec) de la Facultad de Ingeniería de la Unicen.

«Se trata de un vehículo autónomo submarino al que podrán adosarse instrumentos como videocámaras, sonares y detectores magnéticos», dijo a Télam Gerardo Acosta, director del Intelymec.

Acosta, de 51 años, es un ingeniero nacido en la ciudad rionegrina de General Roca y formado en la Universidad de La Plata, además se doctoró en Valladolid y al regresar a la Argentina en 1995 se instaló en Olavarría, donde en 2002, con otros docentes e investigadores fundó el Intelymec.

Ese instituto ya ha creado robots terrestres y el Ictiobot, un robot acuático autónomo que puede inspeccionar y recolectar datos de tuberías que conectan con tierra firme las plataformas petrolíferas instaladas costa afuera, aunque no a la profundidad requerida a su sucesor.

Ese artefacto obtuvo el primer puesto en la categoría Robótica del concurso nacional Innovar 2012.

El nuevo mecanismo, cuya construcción demandará al menos un año, tendrá la capacidad de sumergirse hasta 1.000 metros y si bien podrá navegar en forma autónoma también podrá ser controlado y provisto de energía desde la superficie.

Acosta explicó que el submarino será autónomo en dos sentidos: llevará baterías para unas seis horas de funcionamiento y podrá tomar decisiones por sí mismo, como sortear escollos, por ejemplo, «lo que asegura flexibilidad y calidad de la navegación», dijo.

«No necesitará cordón umbilical, pero podrá usarlo para ciertas situaciones. Para el uso de una cámara, por ejemplo, se necesita iluminación y eso requiere mucha energía, por lo que en esos casos es más conveniente la conexión por cable con la superficie», ilustró el experto.

El contrato correspondiente con la Unicen fue firmado por la empresa Y-TEC, integrada por YPF y el Conicet.

El sumergible se destinará a uso exclusivo de la petrolera nacional y la Facultad de Ingeniería conservará la patente.

«Se trata de una compra directa, no una transferencia de tecnología, pero como somos un equipo de investigación de una universidad nacional vamos a darles soporte con las mejoras que surjan», aclaró Acosta.

Se estima que las primeras pruebas del aparato se harán en canteras de la zona, luego en el puerto de Quequén y para mayores profundidades, en Mar del Plata, con la colaboración del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep).

La plataforma continental argentina, de una profundidad promedio de 250 metros, se extiende a lo largo de 2300 kilómetros desde el Río de la Plata hasta el sur de Tierra del Fuego, con un ancho promedio de 440 kilómetros y comprende un millón de kilómetros cuadrados, incluido el entorno de las islas Malvinas.

La plataforma continental es la prolongación de la tierra firme por debajo del nivel del mar hasta el talud continental, un enorme escalón que existe mar adentro y separa la plataforma continental del fondo marino profundo.