La Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana realizó diferentes controles de tránsito entre el lunes pasado y este domingo. Unos 459 vehículos fueron remitidos al depósito municipal luego de que sus conductores fueran sancionados por cometer alguna infracción, según informaron en un parte de prensa.
Del total, sólo 24 fueron por alcoholemia positiva. “Seguimos insistiendo en la necesidad de respetar las condiciones de seguridad dentro del vehículo para poder así garantizar una circulación segura para todos los demás”, sostuvo el secretario del área Pablo Seghezzo.
Los controles fueron realizados por personal de la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana municipal en colaboración con efectivos de la Unidad Regional II de la Policía de Santa Fe. “Los traslados al depósito se enmarcan en importantes y extensos operativos que llevamos a cabo diariamente, con el objetivo de garantizar una circulación por la ciudad sin riesgos y sujeta a la norma”, señaló el secretario Pablo Seghezzo.
De acuerdo a lo expresado por el funcionario, en la semana se remitieron un total de 247 motos y 212 autos al corralón. “Mantenemos cifras similares a las de semanas anteriores, teniendo en cuenta el sostenimiento y fortalecimiento aplicados a esta acción preventiva por parte de la Municipalidad de Rosario que entiende como esencial el papel del Estado en la conformación de un espacio público democrático y respetuoso de la ley”, manifestó. Luego, brindó precisiones acerca de los resultados obtenidos: “Del total de remisiones, hay que destacar que 24 fueron porque los conductores controlados, tras ser sometidos al test de alcoholemia, dieron resultados positivos”.
En ese sentido, confirmó que anoche, en procedimientos nocturnos y de madrugada, se remitieron 30 vehículos, 11 de ellos por alcoholemia positiva, siendo de 2.04 el nivel más elevado de alcohol en sangre registrado. En tanto, el viernes a la noche, fueron 29 las remisiones, siendo por alcoholemia también 11 casos. Por su parte, el jueves a la noche de los 8 traslados al corralón llevados a cabo en horario nocturno, dos fueron por detección de niveles de alcohol en sangre no permitidos para la circulación.
“El resto de las remisiones se debió a que los conductores que fueron controlados no pudieron acreditar condiciones seguras de conducción o bien no tenían la documentación exigida en orden o al día”, destacó el secretario. Al respecto, observó: “Las condiciones en que cada conductor sale a la calle tienen directa consecuencia en el tránsito general. Incluso, el hecho de no llevar atado su cinturón de seguridad o tener vencido su carné de conducir, repercute en la seguridad de todos, de los demás conductores y de los peatones”.
“La seguridad vial se construye entre todos, desde lo más mínimo a lo más evidente. Cada acción y cada omisión de los conductores tienen su reflejo en el resto de los actores del tránsito”, continuó y cerró con el pedido de siempre: “Respetemos las normas, hagamos caso a las señales de tránsito, no tomemos alcohol si vamos a conducir. Sólo así podremos andar seguros por la ciudad”.
