Un alto funcionario talibán criticó este viernes al príncipe británico Harry, después de que este revelara en explosivas revelaciones contenidas en sus memorias que mató a 25 personas durante su servicio militar en Afganistán y que era como quitar «piezas de ajedrez» de un tablero.

«¡Señor Harry! Los que mató no eran piezas de ajedrez, eran humanos», tuiteó Anas Haqqani, líder del Emirato Islámico de Afganistán, y exmiembro del equipo de negociación de los talibanes en su oficina política en Doha, acusando al príncipe de cometer «crímenes de guerra».

«Eran seres humanos que tenían familias que esperaban su vuelta», dijo Haqqani, que además es hermano del actual ministro del Interior y líder de la Red Haqqani, una facción guerrillera dentro de los talibanes y vinculada a Al Qaeda.

En sus memorias, tituladas «Spare» (En la sombra), una autobiografía del miembro de la familia real británica de unas 500 páginas que saldrá a la luz el próximo 10 de enero y ya ventiló varios escándalos. Harry revela la cantidad exacta de personas que mató durante dos períodos de servicio. «Mi número es el 25. No es un número que me llene de satisfacción, pero tampoco me avergüenza«, escribió en el libro.

Haqqani dijo que los dichos de príncipe del Reino Unido expresan lo que verdaderamente sienten los soldados, los líderes políticos y militares británicos respecto al pueblo inocente: «Piezas de ajedrez». También señaló que los británicos «fueron derrotados en ese ‘juego’ de tablero blanco y negro».

«No espero que el Tribunal Penal Internacional (TPI) lo cite a declarar o que los activistas de derechos humanos lo condenen porque son sordos y ciegos ante usted. Esperemos que estas atrocidades sean recordadas en la historia de la humanidad», dijo.

El portavoz del Gobierno afgano, Bilal Karimi, también criticó las afirmaciones del príncipe, hijo del flamante rey Carlos III y de su primera esposa, Diana de Gales.

«Tales crímenes no se limitan a Harry, sino que cada país ocupante tiene una historia de dichos crímenes en nuestro país», afirmó el Portavoz. «Los afganos nunca olvidarán los crímenes de los ocupantes y siempre mantendrán vivo el espíritu de proteger su religión y su país», agregó.

Harry sirvió 10 años en el ejército británico, ascendiendo al rango de capitán. Efectuó dos períodos de servicio contra los talibanes, primero como controlador aéreo de avanzada solicitando ataques aéreos en 2007 y 2008, y luego pilotando un helicóptero de ataque en 2012 y 2013.