Todas las semanas se emite por Conclusión un ciclo que buscará acercar la realidad, para poder intepelarla profundamente. Es por ello que Catalejo a lo largo de treinta minutos, abordará diversos temas ligados a la actualidad, cultura, salud, política, opinión e investigación, tratando de amplificar en todos los casos, un imprescindible debate.

En esta oportunidad contamos con la participación de Damián Lerman, junto al infectólogo, buscamos acercar respuestas ante una nueva escalada de un virus que se muestra inflexible. El rol de las vacunas, y la necesidad imperiosa de ajustar los cuidados con la premisa de que, en el mundo, nadie se salva solo.

En el marco de un crecimiento exponencial de casos de covid-19, con la predominancia de la variante Ómicron, Lerman indicó que “nosotros no estamos aislados de la realidad del mundo, esta era una situación que esperábamos y para la cual nos habíamos preparado. El escenario es otro con respecto a lo que supimos transitar meses atrás, el alto índice de vacunación y la prevalencia de una variante que es altamente contagiosa, pero que no sería tan letal”, indicó.

La incertidumbre que genera la posibilidad de un colapso a nivel sanitario, y tomando como referencia el apabullante trabajo que viene realizando el personal de salud, se ubica nuevamente en el eje del debate sobre los cuidados y la tan mentada como poco fructífera responsabilidad individual.Algo debe quedar claro, por más que la letalidad haya descendido muchísimo gracias a la vacunación, la disparada descontrolada de casos podría generar que una porción de la población, preferentemente no vacunados, no la pasen nada bien. Si bien el cuadro de situación en torno a la faltante de camas, en el medio siguen estando las y los trabajadores de la salud que vienen luchando no solo contra este virus, sino también contra la precarización laboral y las distintas reivindicaciones laborales”.

La figura del héroe para graficar la estoica labor del personal de salud, impacta de frente contra una realidad sumamente álgida para el sector. “Nosotros nada tenemos que ver con los héroes, los héroes no cobran un sueldo, y gran parte de los profesionales de la salud se les descontaron los días en donde llevaron adelante medidas de fuerza. Se ha magnificado mucho la figura del personal de salud, y nosotros no somos otra cosa que humanos que necesitan comer, que tienen hijos y a los que se les descuenta el sueldo cuando luchamos por mejoras laborales”.