Los comerciantes de calle San Luis enfrenan un doble desafío: la caída de las ventas y la falta de certidumbre sobre la forma en la que podrán trabajar en los próximos días. Aseguran que están en constante comunicación con las autoridades locales, pero nadie les confirma si aplicarán modificaciones tras los anuncios del presidente Alberto Fernández. De momento, se preparan para realizar ventas en modalidad take away y reclaman ayudas estatales que les permita transitar la crisis.

«Estamos en contacto permanente con autoridades provinciales o municipales, pero no nos dan certezas sobre cómo vamos a trabajar. Interpretamos que la modalidad de venta va a ser take away, así que nos estamos preparando para eso, al menos hasta el miércoles», dijo el titular de la Asociación de Comerciantes de Calle San Luis, Miguel Ángel Rucco, en declaraciones a Conclusión

La próxima semana solo tiene como días laborables al miércoles, jueves y viernes. Tres días en los que tendría impacto lo anunciado por el Gobierno nacional, pero las autoridades provinciales y municipales, afirmó Rucco, no les confirman su plena adhesión.

«Estamos esperando alguna resolución de la provincia y luego la información municipal, pero la manera de comunicar lamentablemente no es la más clara. La mala comunicación de autoridades que tienen en sus manos nuestras vidas y nuestros comercios se suma a la caída de ventas que sufrimos desde hace ya algunos meses. Esta indecisión e incertidumbre hace imposible seguir manejando el negocio», criticó el referente de los comerciantes.

Rucco señaló que las medidas y la falta de certidumbre llegan en una época clave para el comercio de indumentaria. El cambio de clima suele favorecerlos, pero dudan que este año se registre un repunte considerable. A esto se suma el Día del Padre, el próximo 20 de junio, una fecha que podría continuar con este nivel de restricciones si la curva de contagios no disminuye.  

Frente a este escenario, los comerciantes de calle San Luis reclaman que desde los distintos niveles del Estado se destinen fondos para la asistencia de los sectores productivos que tienen que volver a reducir su actividad por las restricciones a la circulación. «La ayuda económica del Repro II no es para todos, es solamente para muy pocos. Está básicamente apuntado a la gastronomía. En calle San Luis somos alrededor de 500 comercios que no son considerados esenciales pero emplean a más de 2.500 personas», manifestó el titular de la Asociación. 

«Hemos pedido exenciones o ayuda concreta para pagar los sueldos. No hay medidas de contingencias ni previsión, todo el mundo sabía que se venía una segunda ola», cuestionó el comerciante.

Miguel Ángel Rucco, titular de la Asociación de Comerciantes de Calle San Luis

Rucco resaltó la necesidad de implementar medidas que contengan al sector y eviten el cierre de locales por falta de facturación, ya que generaría una mayor pérdida de puestos de trabajo. A esto suman el reclamo que de una mejor comunicación oficial, que brinde certezas a los comerciantes y les permita proyectar en base a las necesidades de venta online o presencial. Si bien el gobernador Omar Perotti comunicó anoche que adherirá a los anuncios presidenciales, los comercios no cuentan con la confirmación detallada de cómo será esa adhesión.

Según informó anoche Fernández, quedarán suspendidas las actividades sociales, económicas, educativas, religiosas y deportivas en forma presencial. Estarán habilitados los comercios esenciales, los comercios con envío a domicilio y para llevar. Sólo se podrá circular en las cercanías del domicilio, entre las 6 y las 18, o por razones especialmente autorizadas. «La medida dura 9 días y solo involucra 3 días hábiles», aclaró el mandatario.