Enrique Palmeyro, director de Scholas Occurrentes, la red global educativa impulsada por Francisco, fue el encargado de hacerle llegar el presente a la dirigente social Milagro Sala.                                                     «El Papa valora el trabajo de los dirigentes sociales, de quienes luchan por cambiar la situación de los muchos que no tienen casa donde vivir o alimentación adecuada» dijo Palmeyro.

Eduardo Valdés, ex embajador ante la Santa Sede, dijo sobre la situación: «El rosario del Papa a Milagro Sala fue una señal pública y no tiene nada que ver con la relación con Macri. No hay que hacer un análisis político de esto, las causas de detención de Sala fueron ilegales desde el primer día y son muchas las voces que lo han dicho. Los que saben, plantean que la detención es una vergüenza nacional y era natural que pasase esto».

La vicepresidenta, Gabriela Michetti se enteró del gesto de Francisco en medio de una entrevista y habló al respecto: «Me parece muy propio de él, se preocupa muchísimo por ver cómo están aquellas personas que se deciden a trabajar por la pobreza».