El cada vez mayor comportamiento agresivo observan en la mayoría de los tiburones que habitan en la costa de la ciudad de Florida, Estados Unidos, es consecuencia directa de las drogas que son arrojadas al mar, según revela un reciente estudio elaborado por un equipo de biólogos marinos de la Universidad de Florida.

Para llevar a cabo el trabajo, los investigadores permanecieron a lo largo de seis días en el mar de los Cayos de Florida, con el objetivo de observar bien de cerca y detenidamente el comportamiento de los tiburones.

Así, durante ese lapso, llevaron a cabo una serie de experimentos arrojando bolsas de cebo con polvo de pescado altamente concentrado para simular cocaína, y la respuesta fue tan sorprendente como preocupante para los investigadores. 

“El efecto fue similar al de la hierba gatera en los gatos, Enciende sus cerebros. Fue una locura. Un tiburón mordió uno de los paquetes y se lo llevó con él, mientras que un tiburón tozo nadaba en círculos, algo totalmente extraño a esa especie. Es como si los dos hubieran estado drogados”, comentó el biólogo marino británico Tom Hird, a cargo de la investigación, en una entrevista con el programa televisivo Discovery ‘s Shark Week.