Un grupo de trabajadores de la terminal de ómnibus de Barreirnha, una localidad ubicada al norte de Brasil, armaron camas para los tres perros que suelen deambular por el lugar en busca de comida y atención.

Los empleados se encariñaron con los perros y les comenzaron a dejar agua y comida y, al llegar los días de frío, crearon camas con ruedas de colectivos en desuso y mantas, para que los animales puedan pasar la noche sin sufrir las bajas temperaturas.

Ahora Max, Pitoco y Zoinho -los tres perros de la terminal- son la cara de una gran iniciativa que se viralizó a través de redes sociales y capaz ya empieza a sumar nuevos adeptos.

Una policía que circulaba cerca del lugar se sorprendió con el conmovedor gesto y compartió fotos de la iniciativa en su cuenta de Facebook para que otras empresas y trabajadores sigan este ejemplo y cuiden a los perros callejeros.