Después de negociar durante horas, el sector empresarial definió seguir con la misma postura con la que arribó a la reunión, lo que se tradujo en un rechazo en todos sus términos de parte del Sindicato que agrupa a los trabajadores estibadores.
El bloqueo comenzó a la madrugada para protestar contra el último decreto presidencial que restringe los viajes turísticos grupales. El reclamo también es para que el Gobierno provincial promulgue la ley de emergencia del sector. En tanto, los colectivos no entran ni salen de la terminal.
En los últimos días se produjeron distintos hechos delictivos en la zona, en uno de ellos un anciano fue golpeado con un arma en la cabeza. Los habitantes de la zona dicen que no se observa presencia policial.
Un ladrón le arrebató un teléfono celular a un transeúnte en la zona de Sarmiento y Mendoza y fue intensamente perseguido durante varios kilómetros por una importante cantidad de móviles policiales hasta la Terminal de Ómnibus, donde finalmente fue apresado.
Hasta el momento, sólo están autorizados los viajes en colectivo dentro de la provincia de Santa Fe y a algunas localidades de Entre Ríos. No obstante, se espera que esta semana se habiliten viajes hacia Salta y Chaco. Los hoteles rosarinos, en tanto, van abriendo gradualmente pero exigen flexibilizaciones de cara al verano.
"A partir del 1 de diciembre tendremos las primeras llegadas de micros", aseguró el director de la Terminal de Ómnibus Mariano Moreno.
Si hay algún pasajero que presenta algún síntoma compatible con el coronavirus se activa el protocolo, detallaron desde la terminal a Conclusión.
Desde la CTA Autónoma aseguraron que van a “continuar y acompañar las medidas hasta que los empresarios o la concesionaria asuman sus responsabilidades”. Dijeron que están esperando que alguna autoridad “tome cartas en el asunto”.
Este martes un grupo de personas discapacitadas se congregaron en la puerta de las oficinas de la CNRT, dentro de la Terminal Mariano Moreno, en reclamo por el otorgamiento de pasajes gratuitos, que por ley, las empresas de transporte de pasajeros deben otorgarle y los mismos no fueron facilitados.
Tenía alrededor de 64 años y se sospecha que se encontraba en situación de calle y habría muerto a causa del frío.
Con un corte en los accesos a la terminal que se extendió por más de tres horas, las personas del barrio se mostraron con pancartas con mensajes como “la villa 31 no está en venta” y “queremos que vuelva el agua”. Finalmente, Infantería liberó las salidas, pero los manifestantes continúan.
Un grupo de trabajadores de la terminal de ómnibus de Barreirnha, una localidad ubicada al norte de Brasil, armaron camas para los tres perros que suelen deambular por el lugar en busca de comida y atención.