Un emprendimiento de diseño se ocupa de recaudar fondos y encontrarle hogar a los perros de la calle. El proyecto que surgió en Córdoba se llama Cándido Can y desde 2009 ofrece alimento y ayuda a distintas organizaciones.

Giselle Lucchesi y Víctor Mochkofsky llevan adelante el proyecto, que reúne a ilustradores, diseñadores y perritos sin hogar. Con stickers, remeras, macetas y cuadernos la firma solidaria destina el 33% de las ganancias para apoyar distintas redes.

“No donamos el dinero. Relevamos lo que las organizaciones necesitan, lo compramos y se lo entregamos. Con el resto de las ganancias sustentamos nuestras operaciones y aumentamos la producción”, explican los creadores.

Además del valor solidario, los objetos que surgen de Cándido Can tienen el valor agregado del diseño y la creatividad. Según Mochkofsky, combinan aspectos de la ilustración, el desarrollo de productos y la tecnología para ampliar esta idea de empresa colaborativa.

“Me fascina vincular ideas, gente y oportunidades; especialmente cuando estas conexiones tienen el poder de mejorar el estado de nuestro mundo”, dice el diseñador gráfico, graduado en la Universidad Blas Pascal.

Adoptá, y si no podés, colaborá con quienes trabajan para mejorar su situación. Ayudanos a generar conciencia”, dice Giselle Lucchesi.