Un especialista indicó que a contrario de lo que se cree, el cóndor no solamente no representa una amenaza para los productores rurales, sino que incluso es un importante aliado del ganadero.

Sergio Lambertucci, investigador principal del Inibioma (Conicet – Universidad Nacional del Comahue) e integrante del Conservation Biology Group, realizó un estudio en donde mostró que esta especie de ave no es un problema para el ganado ya que no tiene garras para levantar y llevarse animales, y además no es cazadora, sino carroñera neta.

En una entrevista con el portal Bichos de Campo, Lambertucci sostuvo que sus resultados indican que el cóndor no es una amenaza para el productor, y eso es porque “al igual que el resto de los buitres (porque es un buitre más) es un ave especializada en comer animales muertos y no en cazar: su cabeza desplumada y patas con dedos largos, fuertes y con unas romas para poder sostener el cadáver cuando tironea con su filoso pico de la carroña, dan cuenta de esto”.

La única excepción en la que el animal puede llegar a atacar es solamente para “ultimar a alguna de sus presas, generalmente cuando se encuentra débil o agonizando”, pero “no es una especie que esté bien adaptada para matar a un cordero”, por ejemplo.

En ese sentido, aseguró que en un estudio reciente realizó observaciones intensivas, con los doctores Fernando Ballejo y Pablo Plaza, en cuadros de parición que tuvieron miles de ovejas y cientos de pariciones, donde sólo registraron un evento “en el que un corderito nació y fue picoteado por jotes de cabeza negra”, al cual luego se le sumaron algunos cóndores “que se retiraron un tiempo antes de la muerte del animal”.

“Este evento se prolongó por muchas horas, debido a que las aves carroñeras no están especializadas para matar. Si estos eventos son observados casualmente por un poblador, termina muchas veces siendo magnificado como algo común, pero nuestras observaciones sistemáticas en muchas pariciones, y campos llenos de ovejas, nos permiten decir que son casos realmente aislados”.

Al ser consultado sobre la afirmación de que “el cóndor es un aliado del productor agropecuario”, aseguró que es porque “es un experto en búsqueda de carroñas que si no son consumidas se pudren y llenan de agentes infecciosos que podrían afectar la salud tanto del ser humano como del ganado”, funcionando como agente limpiadores. “Además, al comerse todas esas carroñas ayudan doblemente al ganadero, ya que de lo contrario atraerían otras especies que sí atacan al ganado, como los perros asilvestrados, o que transmiten enfermedades, como las ratas”, agregó.

Por eso mismo, sostuvo que la creencia surge de “observaciones puntuales que se han magnificado hasta llegar a creencias populares”.

“Cuando alguien ve a un cóndor en el suelo y un animal muerto o moribundo suele pensar que fue atacado, lo cual es luego comentado y amplificado. Además, con la llegada de los europeos a América también llegaron sus creencias, y entre muchas de ellas, una era que los buitres eran una amenaza para al ganadero. Todo esto, sumado al tamaño inmenso de un cóndor que es realmente impresionante (3 metros de extensión alar), es probable que haya sido la génesis del mito”, sostuvo Lambertucci, quien además aclaró que el cóndor está en riesgo de extinción, siendo críticamente amenazado en el norte de Sudamérica y estando bajo amenaza en el sur.

Finalmente, recomendó a los productores que “mantengan a los cóndores en sus campos, que son muy importantes para la salud de esos ecosistemas y porque sin ellos los problemas pueden ser mayores”.