Los monos de la nieve son conocidos por su afición a tomar baños en agua caliente.

Así se adaptan a las bajas temperaturas y, como señala un reciente estudio, reducen su nivel de estrés.

Científicos del Instituto de Investigación de Primates de Kioto (Japón) han comprobado que estos simios presentan un nivel más bajo de hormonas del estrés que sus congéneres, que evitan esta práctica.