El Ministerio de Medio Ambiente, Campo y Producción de San Luis y la policía provincial impusieron multas que suman unos $100.000 por el tráfico y venta ilegal de aves a infractores de Córdoba y de esta provincia que fueron atrapados con los animales.

Las multas y el decomiso de cardenales amarillos, picahuesos y reinamoras, entre otras especies, fueron el resultado de cuatro operativos realizados durante la semana en distintos puntos del territorio provincial.

El último miércoles fueron liberados siete ejemplares de cardenal amarillo recuperados y tratados en el Centro de Conservación puntano, fruto de otros operativos realizados en la provincia de Mendoza.

El tráfico de aves es una de las mayores amenazas que enfrentan actualmente estas especies y la captura indiscriminada produce fuertes desequilibrios en sus poblaciones y afecta a todo el ecosistema del cual forman parte.

A los infractores, residentes de Córdoba y San Luis, se les labró una multa que, en total, suman unos $100 mil y las aves fueron trasladadas al Centro de Conservación de Vida Silvestre, ubicado en La Florida.

En ese lugar recibirán los tratamientos necesarios para que, cuando los especialistas lo consideren, puedan regresar a su hábitat natural. En el Centro de Conservación se les realizaron todos los controles sanitarios, se los mantuvo en cuarentena y pasaron por la etapa de rehabilitación, que les permitió retornar a su hábitat en óptimas condiciones.

“A los animales se les tomaron muestras de sangre para conocer a través de análisis genéticos, su origen geográfico y poder liberarlos en el lugar adecuado. También fueron anillados para facilitar su monitoreo y seguimiento en campo luego de la liberación”, informaron desde el ministerio.

San Luis recibe estas especies decomisadas a partir de un acuerdo de colaboración que existe entre ambas provincias, en el marco de las actividades de conservación propuestas para la especie.

Los ejemplares de cardenal amarillo se extienden desde el extremo sur de Brasil hasta el centro de Argentina, incluido Uruguay, y habita en bosques abiertos y matorrales.