Vecinos de un barrio privado de la ciudad de Santa Fe intimaron a una familia a deshacerse de sus dos perros porque pertenecen a una raza que consideran peligrosa.

El country Altos de la Ribera posee un reglamento interno que prohibe a las razas peligrosas. La norma no especifica las razas pero los vecinos entienden que se refiere a pitbulls, dogos, rotwaillers y ovejeros, entre otras. De todas maneras, el propietario del inmueble en cuestión afirmó que no fue informado de esta normativa al adquirir su casa.

La mayoría requieren a los propietarios que tengan perros que construyan un cerco para evitar que el animal pueda salir a las calles del barrio. El caso de Altos de la Ribera es diferente: el reglamento prohibe los “perros peligrosos” y también los cercos para preservar la característica de un espacio abierto. Para la tenencia de perros que no sean «de riesgo» hay que contar con caniles.

El año pasado, en el country se realizó una asamblea para analizar si en este caso se podía hacer una excepción a la reglamentación y los vecinos votaron en forma masiva en contra (14 votos contra 1 a favor) porque eligieron priorizar la seguridad de los niños y las personas. Por lo que se estudia, expulsar a la familia del lugar si no cumple con la decisión de los vecinos de sacar a sus perros.