«Si gana Tinelli, Newell’s va a tener otro peso en AFA», confió Jorge Riccobelli. «Jorge Riccobelli y Guillermo Lorente fueron puntales fundamentales de este proyecto y quería agradecerles personalmente este apoyo», comentó el conductor televisivo en Bella Vista, coincidiendo en el mensaje. Lo que está claro es que si Tinelli es elegido como presidente de AFA la Lepra tendrá un plus que le dará una jugada política arriesgada, pero que a la postre pueda darle buenos réditos.

¿Estuvo bien apoyar tan abiertamente a Tinelli? Como toda jugada política tiene sus riesgos. Y en un fútbol enviciado y cuestionado como el nuestro, este tipo de jugadas siempre traen consecuencias. Newell’s ya lo vivió en carne propia. No hay dudas que los tres puntos que le quitó el Tribunal de Apelaciones por el partido de Arsenal fue un golpe político del Grondonismo. Pero desde la dirigencia leprosa considera que los réditos pueden ser importantes y por eso desde el inicio, cuando el propio Tinelli todavía dudaba, Riccobelli se puso a su lado y le dio una banca que no tenía de ningún otro equipo fuerte del interior.

Obviamente Tinelli no le va a dar un título, ni le va a poner árbitros que piten a favor (aunque muchos suponen que eso es moneda corriente en AFA), y tampoco le conseguirá los refuerzos que Bernardi necesita para tener un mejor 2016. Pero no hay dudas que la Lepra podrá pelear desde un lugar de mayor peso la distribución de los derechos televisivos y otras cuestiones menores que pueden marcar la diferencia con aquellos que están en la otra vereda. Y tener a Central y todo el bloque santafesino acompañando le dará un poder aún mayor.

Tampoco hay que dejar de lado la relación de Tinelli con Lionel Messi, que con Gerardo Martino en la selección nacional, puede ser un combo importante donde Newell’s puede sacar algún rédito a partir de la identificación de ambos con la Lepra. ¿La selección en el Parque?

¿Y si pierde Tinelli? En ese caso habrá que tener la muñeca política para salir del paso con la mejor cara y bancar el temporal. En el fútbol como en la política se puede perder o ganar, pero siempre es mejor tener convicciones y apostar por ellas.