La Selección Argentina de fútbol continúa con su andar perfecto. En un amistoso disputado en Estados Unidos, el equipo de Lionel Scaloni venció a Ecuador y, de esta manera, completó exitosamente el primer amistoso de cara a lo que será la Copa América en el país del norte, donde ‘La albiceleste’ irá por el bicampeonato.

La Scaloneta mostró un poco de lo que ya es un funcionamiento más que consolidado, con nombres fijos y una idea de juego clara. Incluso, para este compromiso, el entrenador de Pujato decidió preservar a algunos habituales titulares, como el capitán rosarino Lionel Messi, y darle rodaje a algunos jugadores que necesitan sumar minutos en campo para recuperar forma física y futbolística.

En ese sentido, Lisandro Martínez, Marcos Acuña, Gonzalo Montiel y Giovani Lo Celso fueron algunos nombres que vieron acción desde el arranque, en un mensaje de respaldo del técnico para ver como estaban en determinados aspectos y que pudieran sumar confianza a partir de muchos minutos en el césped, ya que por diversas lesiones musculares se perdieron gran parte de la temporada en sus equipos europeos o fueron opción de recambio.

Argentina lució muy cómoda en la primera mitad, no sufrió situaciones de gol contra su arco, por lo que el ‘Dibu’ Martínez estuvo muy tranquilo, sin intervenciones. Construyó juego a partir de la salida con los marcadores centrales, ya que el primer pase limpio estuvo asegurado con ‘Cuti’ Romero y Martínez en la zaga. En la mitad se volvió a ver el tridente campeón de América en 2021, con Leandro Paredes en el eje y Rodrigo De Paul y Lo Celso como laderos internos. Muy buen pie en el combinado nacional.

Tras un inicio trabado, la Selección tomó las riendas del partido y fue superior a su contrincante, aunque sin generar llegadas claras, salvo por una media vuelta de Martínez tras una pelota parda que fue salvada de forma milagrosa por el ex arquero canalla Hernán Galíndez, que metió una mano salvadora y se arrojó para evitar lo que era un gol cantado.

Aún así, siempre dio la sensación de que, cuando combinara dos o tres pases certeros en los metros finales, la paridad se iba a romper a favor del conjunto albiceleste. Eso sucedió, tras una jugada que inició De Paul, el ex Racing metió un buen pase en profundidad para Romero, que subió al área como un delantero, controló con calma y, con una asistencia de número 10, cedió para la entrada de Ángel Di María por derecha, quien conecto rápido y definió de zurda al palo opuesto de Galíndez para abrir el marcador. Merecida ventaja justo antes del descanso.

 

El complemento, con los cambios, cambió un poco la tónica del partido, pero nunca estuvo en peligro la victoria nacional. Argentina siguió siendo mejor que Ecuador, aunque sin brillar ni mucho menos. Entendiendo que no hacía falta desgastarse tanto, el equipo de Scaloni se dedicó a hacer tenencia de balón, sosteniendo la diferencia a partir del juego colectivo con pelota.

Hubo tiempo para la entrada del mejor de todos. Lionel Messi vio minutos en cancha y alcanzó a mostrar destellos de su calidad, claramente guardando energías para el próximo evento continental. El 10 tiró paredes con sus compañeros y aseguró el dominio argentino, que nunca estuvo en discusión. Oportunidad para varios compatriotas que residen en Norteamérica de verlo por primer vez en el estadio.

La Selección sumó una victoria que sirve para ganar fútbol y sostener rendimientos individuales y colectivos en vísperas de una nueva Copa América, en la que parte como el principal candidato, a sabiendas de que Brasil y Uruguay buscarán destronarla. Lo más importante es consolidar los conceptos y tener la tranquilidad de que hay equipo, hay recambio, hay una forma, hay un sello. De ahí en adelante, es mucho más fácil construir. Que venga lo que tenga que venir.