Con un rápido retorno desde Brasil tras lograr el tercer puesto de la Copa América, los integrantes de la Selección argentina de fútbol disfrutarán ahora de sus vacaciones mirando de reojo el futuro, con Lionel Scaloni ratificado como entrenador hasta diciembre próximo.

Serán seis amistosos los que disputará el conjunto albiceleste en lo que queda de 2019, con Scaloni al mando y a la espera de poder recibir la extensión de su contrato, que vence el 31 de diciembre, pensando en el inicio de las Eliminatorias rumbo al Mundial 2022 y la Copa América 2020, que se celebrará en forma conjunta en Argentina y Colombia.

La agenda de la Selección marca que en las tres fecha FIFA habrá acción: el jueves 5 de septiembre enfrentará a Chile en Los Ángeles (United Airlines Field), mientras que el 10 chocará con México en San Diego.

En tanto, el 9 de octubre está confirmado el duelo con Alemania en Dortmund y se busca coordinar con Portugal u otro seleccionado europeo para la cita restante.

La última ventana del año será en noviembre, pero la AFA todavía no confirmó rivales ni fechas, aunque recibió una invitación para disputar dos partidos amistosos en Asia.

Scaloni ya avisó que su intención será profundizar este recambio de nombres que promovió desde su llegada al cargo, más algunos otros que quedaron fuera por lesión como el caso de Matías Zaracho y Exequiel Palacios.

Messi, en Rosario

Mientras que el chárter con la mayoría de los jugadores, cuerpo técnico, médico y dirigencial arribó de madrugada a Buenos Aires, el capitán Lionel Messi y algunos de sus compañeros fueron directamente a Rosario.

En un vuelo privado, en tanto, fueron directamente desde San Pablo a Rosario Messi, Giovani Lo Celso, Angel Di María y Franco Armani, que se dirigió a Casilda, su pueblo natal.

El astro rosarino descansará durante algunos días antes de retornar a Barcelona, para el inicio de la pretemporada con el conjunto culé.

Los cuatro fueron los únicos jugadores que no integraron la delegación oficial que se dirigió al aeropuerto porteño de Ezeiza en un vuelo chárter.

Messi estará a la espera de la sanción por su injusta expulsión tras el encontronazo con Gary Medel, más allá del trabajo que hará AFA en búsqueda de evitar la suspensión.

Según trascendió, el informe del árbitro paraguayo Mario Díaz de Vivar detalló que la expulsión de Messi se debió a: «Emplear lenguajes y/o gestos ofensivo, insultante o humillante; Por confrontar con el adversario, en un incidente cuando el balón ya no estaba en juego, propinando un fuerte golpe con el hombro al adversario».