El entrenador Eduardo Coudet y el futbolista Andrés D’Alessandro, ambos argentinos de Internacional de Brasil, fueron denunciados por la Fiscalía General del Tribunal de Deportes local por los incidentes ocurridos luego del clásico de Porto Alegre jugado el pasado miércoles por el torneo Gaucho ante Gremio.

La Fiscalía denunció supuestos delitos de los argentinos contra el presidente de la Federación de Fútbol de Río Grande do Sul (FGF), Luciano Hocsman, después del partido que Gremio ganó por 1 a 0. Así, el Chacho fue incriminado en el artículo 258 por «faltar al respeto a los miembros del equipo de arbitraje» y podría recibir una suspensión de uno a seis partidos.

D’Alessandro, por su parte, fue enmarcado en el artículo 243-C del Código Brasileño de Justicia Deportiva por «amenazar a alguien de palabra, con gestos y causarle un daño injusto y grave». La pena es una suspensión de 30 a 120 días y una multa de entre 20 y 200 dólares.

Según la prensa, ambos fueron sorprendidos discutiendo con el presidente del FGF después del clásico perdido ante Gremio, mientras que rumbo al vestuario fueron filmados gritándole al dirigente, acusándolo de haber perjudicado al Inter en el clásico de Porto Alegre.