La detención de Michel Platini, ex vicepresidente de la UEFA y máximo ídolo histórico del fútbol francés, ocurrida hoy en las cercanías de París, volvió a poner sobre el tapete los escándalos de corrupción que estallaron en la FIFA cuatro años atrás, con el Mundial Qatar 2022 como eje principal.

En mayo de 2015, el caso más resonante de corrupción en la FIFA, conocido como el «Fifagate», se hizo público luego de que las autoridades suizas irrumpieran sorpresivamente en un hotel de Zurich como resultado de años de numerosas investigaciones de casos de corrupción.

En ese contexto fueron detenidas varias personas acusadas de soborno, fraude y lavado de dinero. La investigación la llevó adelante la Fiscalía de Nueva York, que analizaba casos de atribución de derechos mediáticos y de derechos de mercadotecnia, como así el patrocinio para Estados Unidos y América del Sur de competiciones organizadas por la FIFA.

Los escándalos derivaron con la renuncia del entonces presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter, y de su competidor de entonces, el príncipe jordano Alí bin al Hussein.

Catorce personas, entre ellas nueve asociadas con el órgano rector del fútbol mundial, fueron acusadas en mayo de 2015, en conexión con una investigación de fraude, crimen organizado y lavado de dinero por varios años, a cargo de la Oficina Federal estadounidense de Investigaciones (FBI).

Siete funcionarios de la FIFA fueron arrestados en el hotel Baur au Lac en Zurich el 27 de mayo de 2015, cuando se preparaban para asistir al 65to. Congreso de la entidad, dentro de cuyo programa figuraba la elección del nuevo jefe entre dos candidatos, el ex presidente Blatter y el aspirante a sucederlo, Alí bin al Hussein.

Las investigaciones posteriores derivaron en las detenciones de muchos altos dirigentes del fútbol mundial.

Entre otros, cayeron Jeffrey Webb, vicepresidente interino de la FIFA y miembro del Comité Ejecutivo y presidente de la CONCACAF; el uruguayo Eugenio Figueredo, vicepresidente y miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA, ex presidente de la CONMEBOL y la Asociación Uruguaya de Fútbol; y Nicolás Leoz, ex miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA y ex presidente de la CONMEBOL.

Además, fueron arrestados -actualmente están en libertad condicional en Estados Unidos- el argentino Alejandro Burzaco, ex accionista y CEO de la empresa Torneos y Competencias SA, la mayor productora y comercializadora de eventos deportivos de América Latina; Luis Bedoya, ex presidente de la Federación Colombiana de Fútbol y ex miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA; y Sergio Cortés Jadue, ex vicepresidente de la CONMEBOL y ex presidente de la Federación de fútbol de Chile.

En el renovado escándalo del «Fifagate», Platini quedó detenido hoy por sospechas de corrupción en el otorgamiento de la realización del Mundial 2022 a Qatar, pese a que el ex futbolista y dirigente francés se prestó a colaborar con la investigación y a que negó los hechos que se le atribuyeron a través de sus abogados defensores.

Entre las preguntas que le hicieron están las relacionadas con las condiciones de atribución de la Eurocopa de 2016, «y está dando explicaciones útiles», precisó uno de sus letrados patrocinantes en un escrito enviado a los medios de prensa, consignó la agencia EFE.

El ex número 10 del seleccionado francés y de Juventus de Italia se encuentra alojado y bajo custodia policial en la Oficina Anticorrupción de la Policía Judicial en el municipio de Nanterre, a 15 kilómetros de París.

Además de quien fuera la estrella del seleccionado galo, fue detenida una antigua consejera del ex presidente francés Nicolas Sarkozy, Sophie Dion, mientras que el ex secretario general del Palacio del Elíseo Claude Guéant fue indagado bajo el estatus de «sospechoso libre», según el diario Le Monde.