El Día del Boxeador Santafesino, se celebró este viernes en el gimnasio del sindicato Empleados de Comercio de Rosario, con una gran concurrencia de público que colmó las instalaciones del gremio mercantil.

Desde hace unos años, el 23 de octubre es la fecha de la conmemoración, por el natalicio del entrenador Amílcar Brusa, y que se transformó en la ley 13586, propulsada por el diputado Roberto Mirabella, en la Legislatura provincial, en homenaje a los pugilistas de la región.

El evento que comenzó a las 19 con la muestra fotográfica “Mirada de un año de boxeo”, del reportero gráfico Benito Espíndola, continuó con la exposición del periodista y presidente del Círculo Amigos del Boxeo, Néstor Giuria, del ensayo “Muhammad Alí, su relación con Argentina, la UOM y los derechos sociales”, con material fílmico del tema.

En 1971, el extraordinario boxeador estadounidense, fue invitado al país por el gremio metalúrgico. El múltiple campeón mundial, dialogó con Lorenzo Miguel y José Ignacio Rucci, sobre temas inherentes al trabajador, que lo impulsó a Alí pelear por los derechos de los boxeadores en su país, consiguiendo una ley que los ampara, según la teoría del experimentado periodista.

Luego, Giuria fue homenajeado por el diputado Mirabella con una mención especial otorgada por la Cámara de Diputados de Santa Fe, que recibió con gran emoción y agradeció la distinción.

Más tarde, llegaron los reconocimientos, con un presente especial para grandes boxeadores de otros tiempos, las promesas del deporte, organizadores, árbitros, periodistas y entrenadores; todos relacionados con la disciplina.

Los galardonados fueron: Ruben Granado, Emanuel Ruiz Diaz, Piero Carloni, Isaías Spinelli, Eugenio Pereyra (promotor del Ñaro Boxing Club), Alejandra Ríos Rabas, Nicasio Cáceres, Eduardo Echeverría, Ramón Moreira, el árbitro Edgardo Sabino, el entrenador Aureliano Blanco, Hugo Villeran y Guillermo Marote.

Por último, hubo un lunch para todos los concurrentes, donde se mezclaron el pasado y el presente, de un deporte que nunca pierde vigencia en el folclore nacional.