Julio Alberto Zamora, ex Newell’s que dejó su marca de oro en el club de sus amores, fue campeón hace dos semanas como entrenador de Jorge Wilstermann, equipo boliviano al que llevó a la gloria después de seis años de sequía de títulos.

Días atrás, luego de igualar sin goles ante Petrolero en Cochabamba, el Negro, de 50 años, celebró el título de su equipo envuelto en una bandera de Newell’s. Y así dio la vuelta, con los colores rojinegros brillando en un campo de juego del Félix Capril a pura fiesta y algarabía.

En entrevista con Conclusión, Zamora expresó sensaciones encontradas. “La verdad es que estoy feliz, porque hace cuatro meses que tomé este equipo. En Bolivia di la vuelta con la bandera de Newell’s, aunque ya ni se acuerden de mí”, comentó con la melancolía de aquel joven que recorrió los primeros pasos de su memorable carrera en el club del Parque.

Al ser consultado sobre si le gustaría dirigir a Newell’s en algún momento  de su carrera (¿y por qué no ahora?), el Negro lanzó sin titubear: “Claro que me gustaría volver al club de mis amores. Hoy estoy bien preparado para estar de nuevo”.

Teniendo en cuenta el contexto de las elecciones en el club rojinegro y un futuro incierto, donde hasta el director técnico actual se encuentra tambaleante y su continuidad es una incertidumbre, Zamora avisa que, sin embargo, no lo llamaron de ninguna agrupación. “Ni se acuerdan de mí. Y es una lástima, porque para mí, dirigir Newell’s es un sueño”, lamentó.

Por otro lado, el técnico recientemente campeón en Bolivia reveló que la única propuesta que le llegó vino del continente asiático. “La verdad que no sé si me van a llamar de Newell’s, pero me encantaría”, reiteró.

En otra instancia, Zamora explicó qué es lo que tienen sus equipos y qué mérito hizo, en particular, el Wilstermann para salir campeón del fútbol boliviano. “Mi estilo de juego es siempre el ofensivo, aunque privilegiando el orden y el equilibrio”, rescató.

Asimismo, el Negro no le pierde pisada al fútbol argentino y cada vez que puede, se hace un lugarcito para sentarse frente al televisor. El entrenador campeón aclara que “de Argentina, el que más me gusta es San Lorenzo, que despliega un juego similar al de Wilstermann”.