Una serie de escandalosos incidentes se produjeron al finalizar el partido entre Argentina y Brasil por la final del torneo Sub 17 de Montaigu, en Francia. Una vez terminado el partido y tras el pitazo final del árbitro, algunos jugadores brasileños se mofaron de los argentinos, lo que provocó la reacción de los dirigidos por Placente.

El equipo que conduce Diego Placente perdió ante la «verdeamarelha» por 2 a 1, luego de los goles de Endrick y Ghuilerme, de penal, para los brasileños, y el joven Agustín Ruperto -de River-, descontó de chilena para la albiceleste.

Las imágenes que muestran el incidente se generaron en pleno campo de juego, donde los jóvenes de ambos equipos se tomaron a golpes de puño e incluso se arrojaron patadas, mientras que los entrenadores de ambas selecciones intentaron separar a los más exaltados.

El campo de juego se inundó de colaboradores que separaron a los jugadores argentinos que reaccionaron frente a algunas provocaciones de sus rivales, que se alzaron con el título en juego.

Argentina llegó a la final del torneo de preparación luego de dejar en el camino a Bélgica (2-1), Portugal (3-0) y Francia (2- 0), en un certamen en el que también estuvieron, además de Brasil, Inglaterra, Países Bajos y México.

El «Mondial Football Montaigú» es un tradicional torneo celebrado en la región de Vendée, Francia, desde 1973, aunque en principio participaban clubes y en 1976 se sumaron las selecciones nacionales. Esta fue la cuarta edición en la que participó Argentina: 2000 (tercer puesto), 2002 (campeón con Hugo Tocalli) y 2019 (campeón con Román Manassero).

El equipo argentino seguirá su preparación de cara al Sudamericano que clasificará al Mundial de Perú que se jugará el año que viene.