Como todos los deportes a nivel mundial, la Fórmula Uno vio suspendida su actividad y alterado su calendario a raíz de la pandemia de coronavirus. Inicialmente, la competencia iba a comenzar el 15 de marzo en Australia, pero la aparición de los primeros casos de la enfermedad en el país oceánico, y especialmente de un test positivo en la escudería McLaren, obligaron a cancelar todo, aún cuando los equipos ya se encontraban en aquellas tierras.

Meses después, con un mejor panorama, la FIA confirmó el regreso de la competencia a las pistas, con un calendario bastante particular que incluirá carreras dobles, como las primeras dos fechas a celebrarse el 5 y 12 de julio en el autódromo de Spielberg, en Austria.

En diálogo con Radio Síntesis de Conclusión, el periodista especializado en automovilismo Gustavo Gorosito, conductor desde hace 52 años del programa radial Campeones del Volante, contó detalles sobre este regreso y dio su análisis sobre un tema que está en boca de los fanáticos argentinos del deporte desde hace muchos años: ¿es probable que se vuelva a correr el Gran Premio en nuestro país?

Actualmente, el único autódromo autorizado en Argentina, con nivel internacional, es el de Santiago del Estero, el cual Gorosito considera “el más moderno de todos” y el único que está en condiciones de albergar una competencia, según la Federación Internacional.

Así es: ni el autódromo Oscar y Juan Gálvez ni ningún otro: solamente el circuito de Termas de Río Hondo.

“Es muy buen circuito, muy bien cuidado y con las condiciones internacionales, que son rigurosas”, resaltó el periodista, quien recordó que en su momento “el de Buenos Aires fue uno de los dos mejores autódromos del mundo, cuando lo hizo (Juan Domingo) Perón en el 52’, por detrás de Monza”.

El hecho de que el circuito santiagueño sea de los mejores tiene que ver con la influencia del gobernador Gerardo Zamora (2005-2009, 2009-2013 y 2017-actualidad), en parte gracias a que uno de sus hijos corría en karting cuando se inició en la gobernación e iba a correr a Buenos Aires, con lo que era un apasionado por el autódromo. Fue allí cuando vio la posibilidad de hacer un autódromo en la zona de Río Hondo y lo encaró.

“Después vino el kirchnerismo (él era un radical converso) y allí consiguió la financiación. El autódromo es provincial, pero se tomó una medida correctísima, que nunca se hizo en Rosario, que fue que lo maneje la gente del automovilismo. Entonces puso a Héctor Farina, un ex piloto oriundo de Arrecifes y radicado en Santiago, y él tomó la conducción del autódromo, siempre con el aval del gobierno santiagueño. Ahí hicieron obras, tiene un museo inclusive, trajeron al campeonato del mundo de motos, corren las categorías nacionales de automovilismo. Hicieron el aeropuerto atrás del predio del circuito, entonces llegan los charters con las motos y ya están ahí”, destacó Gorosito como algunas de las principales características que llevaron a que el trazado cumpla los requisitos internacionales.

Ahora bien, si el autódromo cumple con los requisitos internacionales y está habilitado, ¿es factible pensar en la realización de un Gran Premio? La respuesta del periodista es tajante: “Descartalo”.

Una carrera de Fórmula Uno sale por lo menos 30 millones de dólares. Hoy, con el valor del peso argentino, es imposible, y aparte no hay interés internacional por Argentina”, aseguró Gorosito, quien volvió a remarcar que “en el punto de vista de infraestructura, Río Hondo está para correr”.

Esta falta de interés internacional por venir a correr a la Argentina tiene que ver, principalmente con que “no hay corredores que estén corriendo en la competencia”.

“Por eso prefieren México, que con inversión mixta -más que nada privada- ha recuperado el Gran Premio años atrás y tienen corredores de F1, o Brasil en su momento, que aunque ahora no tenga tantos pilotos conserva el Gran Premio por la gran tradición brasileña de Emerson Fittipaldi o Ayrton Senna”, expresó el experto automotor.

Dentro de esto, además, es muy difícil para los pilotos poder acceder a la Fórmula Uno, más allá de sus condiciones técnicas: “Hay un axioma que patentiza el materialismo que rodea al automovilismo, porque una cosa es la pasión de los aficionados, sana, honesta, y de los que practican el deporte motor en el orden zonal; y otra cosa es cuando vos llegas al nivel internacional, donde las reglas del juego de velocidad se pagan. Entonces, vos podés salir campeón de una categoría inferior, buena, pero al año siguiente si querés saltar a otra superior, tenés que pagar el derecho de piso. El único piloto que no pagó el derecho de piso en la historia fue Ayrton Senna, que cuando llegó a la Fórmula Uno tenía tres ofertas para correr en la competencia. Los demás, todos. O a través del Estado o a través de privados, todos llegaron de alguna manera con aportes económicos para ingresar. Después cuando ya sos figura recién ahí cobrás”.

Además, Gorosito sumó el factor de que “los distintos gobiernos nacionales se manejaron mal en el tema, sin consultarles a los que sabían”.

Vuelta a las pistas en julio

“En las categorías internacionales, el gran soporte económico es la esponsorización, básicamente, y fundamentalmente dentro de ello la televisación en directo. Por las pandemias, las carreras no se pudieron iniciar. Iban a comenzar en Australia, y justo saltaron los primeros casos de coronavirus ahí y se suspendió la carrera. A partir de ahí, empezó el problema en todo Europa excepto en algunos países donde fue inferior como Alemania y Austria”, comenzó explicando Gustavo Gorosito.

Principalmente para esta época, donde muchos países ven disminuida la curva de contagios, el grupo económico que maneja la Fórmula Uno buscó una alternativa, y en Austria, donde los casos son ínfimos y no hay riesgo, es donde se va a correr el 5 de julio la primera carrera y el 12 de julio la segunda, en un circuito que es propiedad de Red Bull, empresa austríaca y que tiene un equipo en la competición con Jos Verstappen como principal piloto.

“De ahí ya decidieron hacer la próxima carrera en Hungría -19 de julio-, que tampoco está con problemas, y recién ahí después irían a Inglaterra -2 y 9 de agosto-, en lo que sería la cuarta y quinta carrera. Allí están autorizados por el gobierno a llegar en charter y de ahí directamente al circuito, instalarse ahí con personal reducido y no tener contacto con la población local”, informó el conductor de Campeones al Volante en su entrevista con Radio Síntesis, agregando el dato de que “ahí también hay una cuestión económica que es que la mayoría de los equipos de la F1 tienen base en Inglaterra”.

Esta decisión de que en algunos países se corran de a dos carreras es meramente por “una cuestión de sanidad”, para “aprovechar dos veces el mismo circuito, porque sino tenés que terminar la carrera, cargar los charters y desplazar a todo el mundo de la Fórmula Uno a otro país”.

“Para que no se muevan de un lado a otro inmediatamente. Por ahora todo se hace en territorio europeo y en México. Falta Brasil a ver qué pasa, pero eso es más adelante, casi a fin de temporada, lo mismo con los países árabes”, contó.