Parece que fue ayer pero en realidad ha pasado mucho tiempo: se cumplen hoy veinte años de la partida de Juan Manuel Fangio, cinco veces campeón mundial de Fórmula 1 y uno de los mejores deportistas argentinos de todos los tiempos.

Se llamaba Juan Manuel Fangio Deramo, lo apodaban Chueco, había nacido en Balcarce, provincia de Buenos Aires, el 24 de junio de 1911.

Fue mecánico, piloto amateur, piloto profesional desde 1938 y dos veces campeón argentino de Turismo Carretera (TC) y cuatro veces campeón de Fuerza Libre, devenida luego Fórmula 1 Mecánica Argentina.
Sin embargo, sus mejores jornadas, sus títulos y sus hazañas llegaron a partir de 1947, cuando impulsado por el gobierno nacional viajó a Europa para competir en la Fórmula 1 Internacional.

Allí se desempeñó entre 1947 y 1958, defendió de forma oficial las escuderías de Mercedes-Benz, Maserati, Alfa Romeo y Ferrari y resultó campeón en 1951, 1954, 1955, 1956 y 1957.

A lo largo de su dilatada trayectoria sumó 24 triunfos, 35 podios y registró 29 pole positions y 23 récords de vuelta.

Su condición de quíntuple campeón del mundo fue superada recién en 2003 por el alemán Michael Schumacher, pero no ha dejado de ser el piloto con mayor promedio de triunfos, el único que coronó con cuatro marcas diferentes y el dueño de un privilegio que, dadas las circunstancias y el modo en que ha mutado la Fórmula 1, se volverá poco menos que imposible de alcanzar: ganar un título a los 46 años.

Considerado por una extensa legión de la sociedad argentina como el deportista más destacado de los nacidos en nuestro suelo, Juan Manuel Fangio, cuyo museo consta la calle 18, esquina 17 de su Balcarce natal, integra un selecto lote que entre otros reúne a Diego Maradona, Roberto Di Vicenzo, Guillermo Vilas, Carlos Monzón y Emanuel Ginóbili.