¿Alcanza? El presidente de la Asociación Argentina de Fútbol (AFA), Luis Segura, anunció hoy la suspensión por «tiempo indeterminado» del árbitro Diego Ceballos y el juez de línea Marcelo Aumente, por su desempeño en la final de la Copa Argentina entre Boca y Rosario Central.

«Una vez leídos y evaluados los informes de veedores y otros funcionarios de la Comisión de Árbitros y del Director Nacional de Arbitraje, se dará a conocer la duración de la sanción a aplicar», explicó la AFA en un comunicado publicado en la web oficial.

Al mismo tiempo, el presidente de la AFA puso en conocimiento público «que todos los temas vinculados al arbitraje será revisados en el menor tiempo posible, con todos los estamentos correspondientes».

Además, Segura lamentó «el marco hostil que hubo en el estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba, después del partido final por la Copa Argentina».

«Nada peor puede ocurrirle a este dirigente que ser víctima de la agresividad desenfrenada por parte de algunos espectadores, como consecuencia de evidentes errores arbitrales», explicó.

En el mismo sentido, indicó que «nada mejor podía ocurrirle al fútbol que aquel y todos los encuentros se pudieran llevar a cabo con ningún error arbitral determinante en el resultado del partido».

«Con esa intención este Presidente viajó a Córdoba. Para presenciar y entregar la Copa al ganador tras una noche de fiesta. No fue así. Y terminó perjudicando a todos. También a nosotros, los dirigentes de la AFA», completó.

Habló y dijo…

Diego Ceballos es el hombre del momento. Todo un país habla de su actuación. Y cuando una final es recordada por un arbitraje, significa que las cosas no se desarrollaron hacia su cauce natural. Por este motivo, el árbitro en cuestión debió enfrentar los micrófonos y aclarar varias cuestiones, luego de ser parado de sus actividades por tiempo indefinido (junto a uno de los jueces de línea, Marcelo Aumente).

La avalancha de críticas recibidas por favorecer a Boca en la final de la Copa Argentina arremetió con fuerza a la terna arbitral, por lo cual los responsables debieron dar la cara. No obstante, fueron varios los yerros arbitrales que perjudicaron a Central; pero Diego Ceballos los limitó a una sola jugada: la del “penal” de Ferrari a Peruzzi que significó el 1 a 0 a favor xeneize. “Simplemente puedo decir que soy un ser humano y me equivoqué en el penal. Pido disculpas”, expresó.

Para colmo, el referí avaló la anulación del gol de Marco Ruben, que decretaba el primer gol del cotejo, admitiendo que “acertó muy bien el asistente”. En definitiva, lo hecho, hecho está; y el daño resulta irreparable. Aunque los dirigentes canallas no se den por vencidos, y quieran presentar en AFA un pedido oficial para que el partido vuelva a jugarse.

¿Es difícil? Sí. ¿Es imposible? No. Es cierto que en Argentina no existen antecedentes de un hecho semejante, pero  sí los hay en el mundo. Y en caso de comprobarse que las sanciones no se debieron a yerros humanos sino a otras cuestiones; podría consentirse el pedido de Central. Pero es en vano ilusionar al hincha canalla, ya que sería antirreglamentario y muy arduo de concretarse.  Lo que reclamarán los dirigentes en AFA, de manera segura, es pedir la expulsión de Diego Ceballos y Marcelo Aumente del cuerpo arbitral.