La natación empezó de la mejor manera para la delegación argentina, que logró dos medallas doradas desde los brazos del joven talento Delfina Pignatiello en 400 metros libres y de Virginia Bardach en los 200 metros mariposa, y una plata con la santafesina Julia Sebastián, en 100 metros pecho, que además sacó pasaje a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Con apenas 19 años, Pignatiello ratificó todas las expectativas depositadas en ella y, tras su irrupción en las competencias mayores, se colgó el oro en la pileta del natatorio de la Villa Deportiva Nacional de los Juegos Panamericanos en Lima 2019.

Bicampeona mundial juvenil y medallista en los Juegos Olímpicos de la Juventud del año pasado, Pignatiello es la promesa de la natación argentina y ya comienza a convertirse en realidad. «No sentí que haya sido mi mejor carrera», dijo al finalizarla.

Por su parte, Bardach se impuso en los 200 metros mariposa femenino y sumó un nuevo título para la delegación albiceleste en la natación. Es que ganó la final celebrada en el Centro Acuático de la Videna con un registro de 2 minutos y 10.87 segundos.

Asimismo, la santafesina Julia Sebastián sorprendió de igual manera al colgarse la medalla plateada en la prueba de natación de 100 metros pecho, por lo que su marca en la clasificación significó el récord sudamericano y el boleto a Tokio 2020.

La nadadora argentina consiguió un tiempo de un minuto, siete segundos y nueve centésimas, 15 centésimas más que la ganadora, la estadounidense Anne Lazor (1m6s94), y tercera quedó la canadiense Faith Anya con 1m07s42.

Así, en la primera jornada de la competencia de natación, la delegación argentina se llenó los ojos de lágrimas e ilusión, de cara al futuro, bañándose de oro en Lima 2019. No te pierdas la crónica para Conclusión de Alejo Audissio: