El seleccionado argentino de futsal se consagró este martes campeón de la Copa Intercontinental, tras vencer a su par de Tailandia, el anfitrión del torneo cuadrangular, por 2-1, con goles de Sebastián Corso y Pablo Vidal.

De esta manera, el equipo campeón del mundo –dirigido por Diego Giustozzi- levantó este trofeo por segunda vez en su historia, repitiendo la hazaña de 2008. La selección argentina finalizó en el primer lugar con siete puntos, los mismos que Kazajistán, pero con mejor diferencia de gol.

En un duelo emocionante, Argentina se puso en ventaja a los 15 minutos del primer tiempo por el gol de Corso, quien milita en el futsal de España, pero el conjunto local empató a los 2 del segundo tiempo, cuando la albiceleste ya jugaba con uno menos por la expulsión del arquero Nicolás Sarmiento.

A un minuto del final, el goleador de San Lorenzo, Pablo Vidal, convirtió el gol de la victoria para el seleccionado argentino, que sumó una nueva conquista a poco de cumplirse un año de la obtención del Mundial de Colombia 2016.

El pasado 20 de agosto, el equipo de Giustozzi también había ganado la zona sur de la primera Liga Sudamericana, que se disputó en el Cenard. Ahora espera por el rival de la zona norte que se jugará en Colombia a fin de mes.

Desde que asumió Giustozzi como entrenador, el seleccionado argentino jugó 11 torneos y llegó a 11 finales, una marca impresionante.