Promediaba el segundo tiempo, el técnico lo miró al Oveja y le anunció que era el momento de entrar. Leonardo Talamonti, que hace unos meses dejó el fútbol profesional, cumplía el sueño del pibe, después de casi 20 años de su partida y un exitoso curriculum (Central, Lazio, River, Atalanta, Sportivo Belgrano, Atlanta y Platenses), entraba a jugar un partido oficial con la camiseta del club de sus amores: Unión de Alvarez.

Más allá de los muchos años de carrera de alta competencia, se lo notaba ansioso, mientras esperaba ingresar al campo de juego, que tantas veces transitó desde su más tierna edad. El ahora vicepresidente de la entidad alvarense, entró unos minutos y jugó como zaguero central.

Talamonti fue recibido con aplausos por parte del pueblo Rojinegro, y a más de uno se le escapó un lagrima de emoción, donde todos reconocieron el esfuerzo que hizo el Oveja, desde lo físico, para poder estar a disposición del DT de Unión, y seguir demostrando ese amor por la camiseta.

Seguramente el oveja, no se olvidará jamás de este domingo, donde volvió a sentir miles de sensaciones, recorriendo toda una carrera futbolística que comenzó en el club que siempre tuvo presente.