Mucho se habló de ella durante la semana y finalmente este domingo hizo su aparición estelar. El telón desplegado por los hinchas de Rosario Central en el clásico ante Newell’s fue la frutilla del postre para una previa llena de color por parte de ambas parcialidades en distintos puntos de la ciudad.

Algo más de tres bandejas del Gigante de Arroyito ocupó la bandera, de 500 metros de longitud y 3.500 metros cuadrados de dimensión, con dibujos en cada una de las partes que taparon las populares (sobre el club, la ciudad y hasta el escudo peronista) y el escudo y nombre de la institución en la parte central.

Si bien está prohibido actualmente el uso de banderas de semejante porte por parte del público en partidos y espectáculos, en esta ocasión la directiva de Central realizó las gestiones correspondientes para que sea aprobada por el Ministerio de Seguridad santafesino y la Municipalidad. Algunas de esas pruebas por las que tuvo que someterse la bandera fue para ver si era inflamable o significaba algún peligro a la integridad de las personas en las tribunas.