El exastro Diego Maradona afirmó hoy que cuando eludió a Terry Fendwick, en su carrera hacia el mejor gol de todos los mundiales, se sentía «Carlos Monzón», y reconoció que hizo «el gol soñado», del cual se cumplen 30 años.

«Es el gol soñado. Es el gol que uno se duerme y piensa en ese gol. Toda la vida he soñado lo mismo, nunca lo pude hacer.  Cuando yo intento dar el pase, Fendwick seguía retrocediendo. Cuando él mira a (Jorge) Burruchaga y (Jorge) Valdano, le engancho la pelota para afuera y quiso voltearme, pero ahí ya era Monzón. Ya no me podían tirar. Tenía toda la fuerza del mundo», afirmó Maradona en una entrevista en C5N, con Víctor Hugo Morales.

Al cumplirse 30 años de los goles que le hizo a Inglaterra en el Mundial de México 86, Maradona recordó  el de la «Mano de Dios» y el segundo en el que eludió a medio equipo inglés para colocar el transitorio 2-0, en el partido por los cuartos de final disputado en el estadio Azteca.

Incluso, indicó que en Dubai el defensor inglés Peter Reid le confesó que lo corrió «hasta que no pudo más», y sostuvo que en ese momento le dijo «que era como correr al lado de un pura sangre.  Un paso tuyo eran 10 pasitos míos y cada vez te afianzabas más , me dijo».

Asimismo, expresó que él arrancó su carrera hacia el área inglesa «pensando que era un contragolpe, que Inglaterra ya no volvía como estaba volviendo y veo que Burruchaga y Valdano me van haciendo el aguante y a (Terry) Butcher lo saco para afuera y me meto para adentro. Y a Reid se le terminó el aire, me lo dijo. Fendwick, era el último que me quedaba, estaba haciendo el parabrisas, tapandome a Burruchaga y a mí».

Sobre el final de su carrera, Maradona indicó que cuando estaba por definir ante Peter Shilton «me iba a hacer la de Dios, como (Hugo) Gatti o (Ubaldo) Fillol, y lo eludí y definí con tres dedos, no como dicen algunos que fue en contra, por favor».

Maradona agradeció también el hecho de que lo hayan recordado, «y por sobre todas las cosas a mis compañeros que me llevaron a hacer lo que soy y en ese campeonato ponerle la frutilla al postre que le faltaba».

«Yo venía de Italia afilado y en el Azteca, terminé de afilarlo. Un equipo soberbio, notable, con un compañerismo notable, con gente que teníamos y charlas largas e intensas, que teníamos por las cosas que nos pasaban», afirmó.

En referencia al partido ante Inglaterra, Maradona sostuvo que «cuando saltó la bolilla» del rival «pensamos en los chicos de Malvinas, era inevitable».

«Yo no confundo deporte con política, y menos con una guerra que nos dio tanto dolor. Grité los goles como siempre, me entrené como siempre, y cuando veía a un compañero que daba más, yo quería dar más para ese partido. Ese partido había que ganarlo por la gente y cuando hablo de eso, hablo de las madres de los chicos que murieron en Malvinas», sentenció.

Maradona indicó que «era una mentira escondida» el hecho de que decían que no iban a jugar pensando en la guerra de Malvinas.

«Yo no quiero ser como (José) San Martín, soy Diego Armando Maradona y con eso me basta y me sobra, pero mandar a los chicos de 18 y 19 años a pelear a Malvinas, fue una carnicería. Era una mentira escondida…era una pelota y 22 que corremos atrás, las pelotas. No era lo mismo para nosotros que para ellos», comentó.

No obstante, agregó que se dio cuenta casi en el inicio mismo del partido que «los ingleses venían a jugarse la vida, pero nosotros íbamos a jugarnos dos vidas».