Por José Odisio

No es un partido más para Newell’s. La Lepra recibe a Banfield y con una victoria quedará como líder del torneo. Y de lograrlo, le metería presión a Estudiantes, que el domingo enfrenta a Talleres.

Está bien que Osella pregone a los cuatro vientos que es una irresponsabilidad hablar de candidatura al título. En un torneo de 30 fechas que concluye en junio del próximo año puede pasar cualquier cosa. Pero también es cierto que ser líder cuando ya pasaron 12 fechas no es un dato que debería pasar inadvertido.

Si Newell’s está ahí arriba es por algo. Es posible que en los primeros partidos tuvo algo de fortuna y se apoyó más en individualidades que en una estructura firme de equipo. Pero contrario a lo que se podía suponer en la previa, la Lepra se fortaleció cuando encaró los partidos más chivos. y la victoria en el Clásico le dio un envión anímico que inmediatamente se trasmitió al juego. Hoy Newell’s ya no gana de casualidad. Y por eso tenerlo arriba de la tabla suena lógico.

Banfield será otra buena medida. El Taladro llega tras robarle el invicto a Estudiantes, lo que lo hace un rival del riesgo. Pero Newell’s también llega entonado tras dos victorias al hilo ante rivales complicados como River y Colón. Otra prueba para el equipo de Osella, que crece día a día, sin saber cuál es su techo.

¿Se sufrirá la ausencia de Moiraghi? Posiblemente sí, porque el ex Olimpo fue clave en la estructura defensiva en los últimos partidos. Pero este Newell’s ya puso superar no tener a Scocco y Matos y jugar sin nueve, se bancó jugar sin lateral izquierdo e improvisó a Paz, perdió a Mateo y Quignon y aparecieron Prediger y Sills, ante cada adversidad… se sobrepuso. Y esta vez no debería ser la excepción. Porque la verdadera fortaleza de la Lepra hoy no pasa por un nombre, aunque Pocrnjic, Formica, Scocco o Maxi son importantes. El potencial del equipo es la confianza, el saber que no hay rival que sea superior, el encarar los partidos con la convicción de que ganar es una chance cierta y no una situación azarosa. Y una victoria lo dejaría líder y le pasaría la presión a Estudiantes. Falta mucho, sin dudas, pero estar arriba es una buena señal. Y en el Parque las buenas señales ya son una costumbre.