Por Pablo Martínez 

No quedaba otra, había que ganar y Argentina cumplió, a partir de los buenos pasajes futbolísticos del complemento y tuvo convicción para hacerse fuerte en los minutos finales. Un triunfo revitalizante, para recuperar la fe, la confianza y que el hincha vuelve a ilusionarse como antes de iniciarse el mundial.

El gol del diez rosarino parece haber arreglado todos los problemas, porque el elenco de Scaloni jugaba incómodo y no encontraba los caminos hacia el arco de Ochoa. Pero Messi frotó la lámpara y con un remate clásico de la Pulga, seco y esquinado, tranquilizó a todo el pueblo argentino.

Para liquidar el pleito apareció Enzo Fernández con un gol de otro partido y todo fue alegría en la Albiceleste.

Antes, hubo un partido parejo, enredado, donde ninguno de los dos quería arriesgar nada, había miedo al error, Argentina tenía mucho que perder y se sabía que tenía que ser cauteloso y generar juego llegando en bloque al área rival.

Había que ser inteligente, no había que salir como loco para quedarse con una victoria necesaria, que a partir de la genialidad de Messi se cristalizó con justicia. La Scaloneta campeona de América apareció sobre el final, cuidando la ventaja y trabajando el partido en cada pelota.

Un triunfo que enmendó el frustrante debut con los árabes y lo vuelve a poner en competencia al conjunto argentina. También es cierto que hay mucho por mejorar, pero los tres puntos conseguidos revitaliza a un plantel que tenía que reencontrarse con su esencia.

No caben dudas que Messi fue la figura, porque cuando quemaba la pelota apareció con todo su talento para resolver un partido difícil. La buenas intenciones de siempre del diez, tuvieron socios por momentos, primero con Mac Allister, después con Alvarez y más tarde, con Enzo Fernández, para redondear un muy buen segundo tiempo.

El elenco nacional exhibió un muy buen rendimiento en la zona defensiva, con Otamendi como el más destacado, cerrando el área del Dibu Martínez. Acuña creció en la parte final, al igual que De Paul, que le encontró la vuelta al match.

Argentina tuvo su desahogo, ganó «el partido» para seguir adelante con su sueño mundialista, queda claro que cada partido será complicado y la Scaloneta reapareció en el momento justo.